Andrés Cadavid, capitán de Millonarios, no podrá jugar durante dos fechas consecutivas por "utilizar lenguaje ofensivo y haber tenido una reacción agresiva y desmedida contra un oficial, personal de logística y seguridad del club local" durante la final de la SuperLiga.
Así lo comunicó el Comité disciplinario del Campeonato una semana después del partido celebrado el pasado siete de febrero en el estadio Atanasio Girardot, de Medellín, en el que se enfrentó el equipo capitalino contra el Atlético Nacional.
Además, "Millonarios será sancionado con 3.906.210 de pesos por permitir el ingreso de familiares de los jugadores del club al terreno de juego de manera previa al acto de premiación y Nacional tendrá que pagar 7.031.178 de pesos por una conducta incorrecta de los espectadores, quienes lanzaron objetos y gritos injuriosos", expresó la Dimayor.
Al parecer, el conflicto se presentó cuando Millonarios intentaba dar la vuelta olímpica tras ganar el título de la SuperLiga y la hinchada de Nacional se tomara este gesto como una provocación.
Frente a esta situación, Antonio Hernández, director del Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (Idpac), dijo que aunque “se mantiene la decisión de convertir a Bogotá en una ciudad de puertas abiertas para todas las hinchadas, con todo lo ocurrido en la final de la SuperLiga se toma la decisión de tener solo la hinchada local en el siguiente partido”.
Las tribunas sur y occidental del estadio, ocupadas por la hinchada verde, también fueron suspendidas por un inadecuado comportamiento durante el partido.
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