Jesús Santrich, miembro del equipo negociador de las Farc explica que construir una Colombia que sea para todos y cambiar las estructuras económicas, políticas y sociales para que impere la justicia social era la esencia que tenía el grupo insurgente.

Al definir la identidad del partido surgieron propuestas como “Fuerza Alternativa”, “Fuerza Amplia”, durante el congreso en el que se sometió a votación el nombre, el elegido fue Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, con una diferencia de más de 400 votos,
“Se trataba de mantener el nombre histórico por lo de las raíces fundacionales que de hecho implicaban un arraigo, la proyección revolucionaria que siempre había cargado ese nombre”, señala Santrich.

Aunque ya dejaron de ser consideradas como una guerrilla, decidieron conservar el nombre que durante más de 50 años los caracterizó como grupo armado ilegal, para participar dentro de un sistema democrático.

Esta decisión tuvo fuertes críticas y para algunos expertos, la credibilidad está por verse, pues aseguran que es difícil apartarse de la definición que los persigue.

Augusto Reyes, manager político, asegura que el que no le hayan cambiado el nombre es un riesgo bastante amplio desde el punto de vista estratégico y comunicacional y que solo el tiempo dará la razón a quienes creen que es un error.

Por otro lado, la imagen elegida como logo, recuerda un poema de Neruda donde se habla de la rosa roja como el corazón de Simón Bolívar.

Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’ fue elegido presidente del partido en la plenaria del consejo nacional conformado por 111 miembros; alias Iván Márquez, como consejero político y Jorge Torres Victoria, alias Pablo Catatumbo, como consejero de organización, entre otros nombramientos que fueron expuestos en su gran lanzamiento en la Plaza de Bolívar.

Toda una tormenta se generó en la opinión pública y redes sociales por el lanzamiento, uno de los temas más cuestionados fue la financiación del partido, que representó el 16% del debate en redes.

Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático, indica que es muy grave para Colombia ver como la plata del narcotráfico ya se comienza a ver en la política en cuantiosos conciertos al aire libre y desplazamiento de civiles en buses de toda procedencia.

La gente probablemente siga viendo con desconfianza la participación política de las Farc, según expertos, que la opinión pública borre de un solo paso todo lo que hicieron durante más de 50 años no va a resultar fácil.

Aunque muestre una imagen negativa en general, según la encuesta de Gallup Colombia, las Farc tienen una imagen favorable del 12%, dos puntos más que los partidos tradicionales. Un sondeo correspondiente a agosto indica que la imagen negativa de este grupo es de 84% mientras que la de los partidos políticos está en 87%.

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