La Policía Nacional cuenta con una gran ayuda para evitar que paquetes sospechosos con posibles explosivos sean puestos en zonas de alto flujo en la ciudad. Se trata de caninos que a diario reciben entrenamiento especial para estimular su capacidad de detección a través del olfato.

Por esta razón, en la Estación de Carabineros del Parque Nacional se cuenta con personal capacitado y sitios adecuados para entrenar a los perros antiexplosivos y antinarcóticos que acompañar a los uniformados.

Según el intendente Carlos Hernández, instructor canino, la labor de estos animales tiene un efectividad entre el 95 y el 98 %, pues según las situaciones se depende de otros factores para dar resultados exitosos.

En el caso de los artefactos explosivos, las autoridades y la labor de los caninos depende de la duración de este, es decir, cuánto tiempo lleva este artefacto en el escenario en el que el perro empieza a hacer la búsqueda.

Adicional a esto, las corrientes de aire juegan un papel muy importante, pues el perro encuentra el material explosivo gracias a estas, las cuales desplazan partículas de olor que son detectadas a través de su olfato

El proceso de entrenamiento se hace a partir de juegos y refuerzos positivos, es decir, premios que motivan a los perros a continuar aprendiendo. Entre estos se destacan trozos de comida, pelotas, juguetes e incluso una caricia, lo cual se convierte en una muestra de que el perro está actuando correctamente.

Las razas de perros que más se utilizan para esta labor son el Pastor alemán, el Golden Retriever, el Labrador Retriever y el Pastor belga.

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