Entorno a la propuesta del Distrito para intervenir urbanísticamente la reserva Thomas Van Der Hammen, Opina Bogotá reunió al representante a la Cámara por Bogotá, Inti Asprilla, quien se opone a esta modificación y al ex vicerrector de la universidad Nacional y asesor de la Alcaldía en el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, Fernando Montenegro, para que debatan este tema.
Según Asprilla la reserva se creó en el 2010 con dos objetivos: “uno de tipo urbanístico, toda ciudad necesita un borde y el segundo, se busca una conectividad que hace que las especies de fauna pueda circular de un ecosistema a otro en este caso de los cerros, al valle fluvial del rio Bogotá”.
Por tal razón explicó el objetivo principal de la reserva es restaurar las especies nativas y la identidad biológica de la ciudad.
Por su parte, Montenegro señala que la reserva se creó como una armonización entre el crecimiento urbano y elementos naturales.
“La intención era muy sencilla: que hubiera cierta modulación que permitiera convivir a la naturaleza con la ciudad”, dijo.
Así mismo indicó que esta reserva, por su particular ubicación, es un elemento urbanístico, “no es, como muchos creen, un sitio lleno de árboles que toca proteger, sino una intención, la ciudad tiene que crecer. Bogotá sigue necesitando tierras”, aseguró.
Indicó además que en su opinión la reserva quedó mal diseñada. “No cumple la labor de conectar río y cerros”.
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