La Fiscalía General de la Nación ordenó la captura del contratista Andrés Cardona, considerado el “eslabón perdido” de los contactos entre la Empresa de Acueducto de Bogotá y la constructora Odebrecht para que le fuera adjudicada la construcción del túnel de aguas negras Interceptador Tunjuelo Canoas, iniciada en 2009.
Este millonario contrato fue firmado entre Odebrecht y la Alcaldía de Bogotá en el período de Samuel Moreno, y hace parte de las obras para la descontaminación del río Bogotá. El túnel está diseñado para recibir las aguas negras que actualmente son vertidas en las cuencas de los ríos Fucha, Tunjuelo y del municipio de Soacha, y transportarlas a la futura planta de tratamiento de Canoas. El túnel no ha sido terminado debido a que falta extraer la máquina tuneladora de su interior.
Andrés Cardona trabajó como contratista durante la administración de Samuel Moreno, y varios de los involucrados en el escándalo de Odebrecht aseguran que fue el intermediario en la modificación de pliegos que favoreció a la constructora en la adjudicación de la obra.
El contratista se encontraba en el norte de Bogotá cuando un grupo de agentes del CTI lo requirieron para hacer efectiva la orden de captura y trasladarlo al complejo judicial de Paloquemao.
Las obras del Interceptador Tunjuelo Canoas se encuentran actualmente detenidas, a la espera de la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales, y el Distrito pagó cerca de 244.000 millones de pesos en la obra.
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