Se abrió el debate en Opina Bogotá, para hablar de un tema que está generando controversia en el país. Colombia es el tercer país en el mundo después de Holanda y Bélgica, que regula la eutanasia para menores de edad en unas condiciones especiales.
Para hablar de este tema, están dos expertos: Carmenza Ochoa, directora de la Fundación Pro Derecho a Morir Dignamente - DMD y Javier Suárez presidente de la Asociación Marido y Mujer. La Corte Constitucional, aprobó esta iniciativa a la que se oponen varios sectores, entre ellos, los líderes de la Iglesia Católica y por este motivo convocan a una movilización por la defensa a la vida.
Javier Suárez quien en este debate parte de la defensa de los derechos de los menores, aseguró “hay que lamentar la crisis de la situación de los niños en Colombia: primero los quieren abortar, luego hay violación y a ese panorama oscuro se suma la eutanasia”. Además, aseguró que el estado está para proteger al menor, no para autorizar o asegurar su muerte.
Por su parte, Carmenza Ochoa de la fundación DMD explica que es injusto alargar el sufrimiento de los niños y que en el momento de entender que se enferman y llegarán al final de su vida en “situación de indignidad absoluta”, se les debe ayudar, “los niños deben tener los mismos derechos a morir dignamente igual que los adultos”.
Según explica el presidente de la Asociación Marido y Mujer, han solicitado al Ministerio de Salud la revocatoria de la resolución que autoriza la eutanasia para menores y a la sala plena de la Corte que revise la sentencia. Mientras eso sucede “médicos deben interponer objeción de conciencia ante casos de eutanasia para menores”, aseguró.
Sin embargo, la señora Ochoa afirmó que con esta sentencia “en Colombia se despenalizó el homicidio por piedad amparando el derecho a la muerte digna, basado en la plena autonomía del ser humano” y que para evitar confusiones y respetar la autonomía de los enfermos, los menores y sus familias deben ser analizados por psiquiatras especializados para decidir sobre su eutanasia.
Luego del pronunciamiento de la Corte, Suárez aseguró que interpuso instaurado denuncia penal contra los tres magistrados que produjeron la sentencia sobre eutanasia para menores y explica que este tipo de eventos suceden porque “estamos ante una dictadura de las Cortes. Por eso necesitamos un Congreso que se comprometa con la vida y contra la eutanasia y el aborto”, indicó.
En defensa de dicha decisión, Carmenza Ochoa explicó que la sentencia empatiza muchísimo en cuidado paliativo. No puede haber eutanasia a menores sin dicho cuidado previo y hace el llamado a la comprensión “la muerte es el final de la vida de todos los organismos vivos. No la podemos evitar. La vida es buena, pero siempre llega a un punto de intenso sufrimiento”.
Para la Fundación DMD, el derecho a la vida es inviolable y que al reglamentar la eutanasia, el Estado no está matando a nadie. Durante los últimos dos años se han realizado 27 eutanasias a mayores.
Los padres como apoyo
Para Suárez, es inaudito que un padre pida la muerte de su hijo, sin embargo Ochoa aseguró que los padres han acompañado al hijo durante el proceso de su sufrimiento. Por eso pueden optar por la eutanasia para no verlos sufrir más por una enfermedad que terminará en muerte.
La eutanasia en menores, podría interpretarse como la aceptación de un padre por hacer lo mejor para su hijo y por eso las EPS deben suministrar médicos capacitados para el procedimiento.
El presidente de la Asociación Marido y Mujer, se opone a este tipo de propuestas y alienta la lucha para que el Estado proteja a los menores de este tipo de decisiones, así como la penalización del aborto.
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