El gobernador del Tolima Óscar Barreto y su antecesor Fernando Osorio fueron llamados a imputación de cargos en el Tribunal Superior de Bogotá por los delitos de peculado e interés indebido en la celebración de contratos, luego de la firma de un convenio para suministro de materiales educativos en 2007.
El escándalo surge luego de que Osorio, gobernador del Tolima entre 2005 y 2007, realizara un contrato con una entidad educativa a través del convenio Andrés Bello para poder dotar de materiales educativos a las escuelas del departamento. Dicho contrato costó más de 2000 millones de pesos.
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A pesar de esto, una denuncia presentada en 2009 y que solo hasta ahora revivió en el Tribunal Superior de Bogotá asegura que este contrato no fue cumplido a cabalidad, y que se firmó sin contar con todos los requisitos legales, por lo que la investigación a Osorio forzaba el llamado a audiencia.
Barreto, por su parte, fue vinculado a la investigación luego de que se determinara que el convenio fue renovado en su primer mandato, entre 2008 y 2011. Aunque la denuncia fue puesta en su conocimiento, la Gobernación departamental no efectuó la vigilancia necesaria para proteger sus recursos, según el tribunal. Cabe resaltar que Barreto fue derrotado por Osorio en la elección atípica en la que el segundo fue elegido en 2005.
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Ambos funcionarios deberán responder en Bogotá el próximo viernes por la irregularidad en el contrato. Barreto también se encuentra investigado por la Corte Suprema de Justicia por la aparición de más de 5.000 estudiantes fantasma en distintos programas de capacitación que realizó en el departamento en su primer mandato.
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