El ingreso legal de venezolanos a Colombia cayó cerca de un 30 por ciento en las últimas dos semanas por un aumento de los controles migratorios y la seguridad fronteriza, informó el jueves un funcionario.

Desde que Colombia envió más de 3.000 efectivos de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional para controlar la inmigración de venezolanos por siete puntos fronterizos, las entradas bajaron a 35.000 desde 48.000 por día, reveló el director de Migración, Christian Krüger.

El informe no hizo referencia a la entrada ilegal de venezolanos por la porosa frontera de 2.219 kilómetros. Las Fuerzas Armadas colombianas también comenzaron a ejercer vigilancia por pasos clandestinos.

Desde que Colombia anunció el 8 de febrero un nuevo periodo de regularización para los venezolanos que cruzaron la frontera, un poco más de 95.000 ciudadanos de la nación petrolera se han registrado, principalmente en Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali, dijo Krüger.

Miles de venezolanos cruzan a diario la frontera buscando un alivio a la creciente violencia, la escasez de productos básicos y la hiperinflación que sufre la nación petrolera. La mayoría regresa a su país, de acuerdo con las autoridades colombianas.

En menos de un año, Colombia expidió 1,6 millones de tarjetas de movilidad fronteriza con las que los venezolanos pueden entrar y desplazarse por la zona de frontera.

El número de venezolanos que viven en Colombia aumentó un 62 por ciento al cierre del 2017 a más de 550.000, de acuerdo con la autoridad migratoria. La mayoría carece de visa y cruzó de manera ilegal.

Los sistemas de educación y de salud comenzaron a verse desbordados en los últimos meses por la demanda de miles de venezolanos, provocando un deterioro en los servicios sociales destinados a los colombianos más pobres, de acuerdo con fuentes del Gobierno de Bogotá.

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