Custodiar la seguridad de la capital colombiana no es tarea fácil para las autoridades, pues al albergar las principales sedes de los organismos estatales y de seguridad, Bogotá se convierte en el blanco de los grupos al margen de la ley que buscan generar temor en los habitantes.

Una de las primeras alertas que ponían en vilo la seguridad en la ciudad se dio a conocer el pasado 4 de enero por medio de una conversación confidencial entre las Fuerzas Militares y la Policía, en donde se evidenciaban posibles planes para perpetrar atentados en Bogotá.

Se trata de un radiograma que fue elaborado por la brigada 13 del Ejército, en el cual se advertía sobre posibles planes de inteligencia del frente urbano SAT-ELN para perpetrar un atentado terrorista en Bogotá a través de un carro bomba.

Ese mismo día, tras darse a conocerse esta información, el Centro de Operaciones de la Armada Nacional alertó a todos sus miembros para extremar las medidas de seguridad en la ciudad y así evitar futuras intenciones terroristas.

Finalmente, cuatro meses más tarde, el 16 de mayo, la dirección de Seguridad Ciudadana de la Policía dio una nueva alerta, pero esta vez no sobre el ELN, pues en esta ocasión se trataba de un plan terrorista liderado por cabecillas del Clan del Golfo que tenían planeado realizar acciones de impacto teniendo como prioridad afectar el bienestar de funcionarios con cargos públicos de alto nivel (políticos y oficiales de alto rango de Fuerza Pública).

“La Policía se vio obligada a cambiar su estrategia para prevenir atentados en Bogotá. Un grupo de más de 100 policías están encargados de custodiar centros comerciales y otros sitios de alto flujo de personas”, agregó coronel Darío Puentes, comandante operativo de la Policía de Bogotá.

Adicional a esto, las autoridades aseguran que la colaboración de la ciudadanía es vital, bien sea para alertar la presencia de paquetes sospechosos, los cuales pueden tratarse de artefactos explosivos. Por lo mismo, recomienda reportarlos de inmediato y no tener ningún tipo de contacto con estos.

“Las personas no deben inspeccionar personalmente los paquetes y demás deben buscar protegerse detrás de muros o estructuras grandes. Nos llaman y nosotros mismos verificamos con personal experto”, agrega el coronel Puente.

Desde el sábado 17 de junio, día del atentado en el Centro Comercial Andino, la Policía ha recibido un promedio diario de 15 reportes de paquetes sospechosos en la capital del país, de los cuales todos han sido descartados.

Para ver todas las noticias de Bogotá visite www.conexioncapital.co. Encuéntrenos también en Facebook como Canal Capital.