Bogotá es uno de los principales destinos de venezolanos, debido a la crisis que afronta el vecino país, la cual ha puesto al presidente Nicolás Maduro en aprietos con el pueblo, la oposición y las autoridades internacionales.

Se estima que de los 263.000 venezolanos que han ingresado al país con pasaporte, 94.000 lo hicieron por la capital, en donde muchos buscan estabilizarse junto a sus familias.

En las últimas semanas, el aumento en la llegada de venezolanos por vía terrestre ha ocasionado ocupaciones irregulares de espacios en la terminal de transportes de Bogotá, especialmente en el de Salitre, en donde buena parte de los viajeros se quedan días y noches mientras encuentran un lugar donde vivir.

Dicha situación requirió la presencia de funcionarios de la Defensoría del Pueblo y de la Alcaldía de Bogotá, quienes les han distribuido kits de aseo y les han prestado asistencia médica.

Por su parte, Migración Colombia realiza jornadas para evitar la explotación laboral o sexual de los venezolanos, pues se estima que solo en Bogotá, cerca de 2.500 mujeres han sido reclutadas por redes de explotación sexual.

Una de las propuestas del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, es que se les otorgue la nacionalidad a las personas que así lo deseen, pues asegura que el deber es apoyarlos debido a que se vieron en lo obligación de salir de su país y así mismo darles una grata bienvenida en el nuestro.

“Nosotros estamos recibiendo muchas familias venezolanas trabajadores que hacen esfuerzos. Los he visto abriendo restaurantes, salones de belleza. A los niños venezolanos no les vamos a decir que no los recibimos a los colegios del Distrito, no les vamos a decir que no los recibimos en los jardines sociales, no les vamos a decir que no les damos atención médica en los hospitales del Distrito. Todos son bienvenidos”, agregó el alcalde Enrique Peñalosa.

Por esta razón, el 3 de agosto la Cancillería y Migración Colombia habilitaron el Permiso Especial de Permanencia (PEP), una licencia para que los ciudadanos venezolanos puedan permanecer en Colombia de manera legal, al menos por 90 días, los cuales podrían ser prorrogables hasta por dos años.

El permiso permite que el portador trabaje, pero no exime a entidades o empresas de pedir requisitos adicionales, como acreditar sus estudios. Los venezolanos que no cuenten con el PEP y deseen continuar en Colombia, deberán tramitar la visa en la Cancillería.

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