De acuerdo con la Federación Colombiana de Ganaderos los focos de fiebre aftosa en Arauca y Cundinamarca han generado nerviosismo por temor a la propagación del virus, haciendo más difícil el transporte de animales.
Luego de que mercados como el de Rusia, el mayor comprador de este producto, le cerraran las puertas al ganado colombiano, el país se ha llenado de carne, generando sobreoferta y llevando el precio a la baja.
Pedro Salas, gerente de la Cooperativa de Mercado Cárnico del Sur en Bolívar, sostuvo que a pesar de encontrarse en una zona alejada de ambos brotes, los productores de la región se vieron perjudicados por esta noticia.
“Los precios del mercado interno se cayeron notablemente, una vez se prohibieron las exportaciones y las ventas de ganado en pie. (…) El precio del ganado flaco se cayó entre $500 y $600 por kilo en subastas, lo que afecta notoriamente nuestra economía”, aseguró.
Añadió que el precio del ganado gordo también sufrió por este brote y que están a la expectativa de que el país pueda recuperar rápidamente el estatus libre de aftosa para volver a exportar. (Lea: “Pueden haber más focos de aftosa si Gobierno no actúa a tiempo”: Lafaurie)
De otro lado, Javier Acosta*, ganadero de Córdoba, indicó que este fenómeno ha generado bastante incertidumbre en la región, pues el precio en las últimas subastas bajó entre $300 y $400 por kilo.
“Las empresas están reprogramando las compras, no están adquiriendo los volúmenes que tenían en meses pasados, y eso va a repercutir notablemente en los precios. En este momento, estamos en pleno invierno y tenemos una importante cantidad de novillos y toros gordos”, precisó.
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