Con la decisión de reabrir la frontera entre Colombia y Venezuela, que estuvo cerrada por siete años, los sectores políticos y económicos se pronunciaron de cara a las cifras de comercio entre las dos naciones. Por eso, Mesa Capital tocó a fondo este tema.
“Se da un primer paso que es positivo, es más simbólico y necesario, después de tanto tiempo cerrado, esperemos que la apertura sea definitiva y que no se pueda cerrar la frontera”, expresó Daniella Monroy Argumedo, investigadora adscrita al Observatorio de Venezuela.
¿Por qué es importante la apertura de la frontera?
La extensión de la frontera es de 2.219 kilómetros, que no solo está reflejada en longitud, sino también en complejidad por las relaciones y problemas binacionales como la crisis de refugiados y la presencia del ELN y las disidencias de las Farc en territorio venezolano, que en ocasiones puede convertirse en territorio sin gobernabilidad, así lo indicó Daniella Monroy Argumedo:
“Debe haber más control y un aprovechamiento de parte de los estados colombiano y venezolano de arte, de las actividades económicas y sociales que se dan en la frontera”.
El paso informal de los migrantes por la frontera facilitó las dinámicas delictivas y afectó el tránsito humanitario.
“Las personas que seguían pasando la frontera por zonas ilegales favorecían la actuación de muchas personas ilegales en esa zona y que llevaron a desaparición de muchas personas en ese trayecto”, contó Luz Marina Monzón Cifuentes, directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas.
De acuerdo con la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, la apertura de la frontera también dio paso a la búsqueda de los desaparecidos que será en el Norte de Santander, el Catatumbo, Cúcuta, Arauca y el centro del Cesar.
Al mismo tiempo, resurgió una oportunidad de negocio binacional.
“En 2008, cuando el comercio bilateral llegó a su punto más álgido, se llegó a ocho mil millones de dólares anuales y la idea es volver a eso; es un poco optimista, pero es bueno”, relató Daniella Monroy.
Para Santiago Rivas, director de ‘El Lunes’ en Mesa Capital y las dos expertas, el fin óptimo es avanzar y destinar la zona fronteriza al intercambio de saberes, cultura, sociedad, economía y trabajar por la protección de los derechos de los migrantes; para integrar a los venezolanos y colombianos.
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