La conservación de la infraestructura vial, de transporte y de espacio público es uno de los propósitos más importantes que desarrolla el IDU. Procuran que los espacios esten en buen estado, y que garanticen la seguridad vial de los conductores de vehículos y motos, biciusuarios y peatones de la ciudad.
Para el cumplimiento de este objetivo, el IDU adelanta en la actualidad obras de mantenimiento en ejecuciones diurnas y nocturnas en 30 frentes distintos en varias localidades de Bogotá. Actualmente, la Dirección Técnica de Mantenimiento del IDU avanza en la ejecución de 21 contratos de obra, destinados exclusivamente al desarrollo de actividades de conservación de la malla vial arterial, troncal, no troncal, intermedia y rural; ciclorrutas; andenes; y puentes vehiculares y peatonales.
Los contratos de estas intervenciones, con sus interventorías, suman en total $246.436 millones. Actualmente a través de estos contratos se están generando aproximadamente 1500 empleos directos, de acuerdo con la información suministrada por las interventorías.
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Para la vigencia 2021, en materia de conservación, el IDU tiene previsto intervenir 206.61 kms/carril de malla vial distribuidos así: 68.08 km/carril en malla vial arterial no troncal, 16.6 km/carril en malla vial arterial troncal; 106.11 km/carril en malla vial intermedia y 17.82 km/carril en malla vial rural. En conservación de ciclorrutas se prevén 6.90 kms. de ciclorrutas y 262.000 m2 de espacio público peatonal.
“La importancia de las obras de conservación que priorizamos desde el IDU radica en los beneficios que trae para la ciudadanía contar con una malla vial y un espacio público en condiciones que garanticen al máximo su seguridad vial y peatonal. Las vías priorizadas responden a criterios técnicos objetivos que ha definido el IDU, para asignar los recursos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, pese a tratarse de una labor que se hace constantemente y a montos agotables, es difícil verla reflejada en toda la ciudad, ya que el desgaste de ésta es constante, aumentado por factores como las condiciones climáticas y el aumento en el tránsito vehicular, entre otras.” señala el director del IDU, Diego Sánchez Fonseca.
El alcance de estos contratos contempla obras de mantenimiento rutinario, mantenimiento periódico, rehabilitación y reconstrucción en los segmentos priorizados, así como actividades especiales correspondientes a reparaciones puntuales y atención de emergencias, mediante la reparación de aquellos puntos que por su avanzado estado de deterioro están afectando la seguridad vial, la movilidad de los usuarios y la operación del Sistema Transmilenio.
Cabe aclarar que los recursos de los contratos en ejecución son a monto agotable y las intervenciones están sujetas a la priorización y disponibilidad de recursos con los que se cuente en la fecha establecida para su ejecución.
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