En el último año y medio, la Secretaría de Seguridad de Bogotá, en colaboración con la Policía, ha enfocado sus esfuerzos en combatir el crimen, reducir los hurtos y generar mayor confianza entre los ciudadanos. Los indicadores muestran una reducción en la mayoría de los delitos. Sin embargo, llama la atención que el número de víctimas vaya en aumento.

Según expertos consultados, esta situación se debe al aumento de denuncias ciudadanas que dan muestra de que en algún momento han sido víctimas de la delincuencia.

“No quiere decir que no ocurran hechos violentos y no ocurran hurtos ni atentados terroristas, pero en general para el tamaño de la ciudad y el pie de fuerza que tiene realmente ha mostrado un comportamiento delictivo en reducción”, señala Bernardo Pérez, experto en seguridad.

Uno de los desafíos tiene que ver con la justicia. Aunque la relación entre la Administración y la Policía ha mejorado, una de las tareas pendientes es la aplicación efectiva del Código Penal.

“Se requiere un trabajo mucho más fuerte para garantizar que las evidencias judiciales que se recogen al momento de investigar un asunto o un delito que comprometen el Código Penal se ajusten a los procesos establecidos. Creo que en lo probatorio todavía se exige un trabajo de coordinación más grande”, asegura Jairo Libreros, docente de la Universidad Externado, experto en seguridad.

Reducir la inseguridad se ha convertido en una tarea en la que trabajan en equipo tanto la Alcaldía como el Gobierno Nacional. Por eso, en mayo, se entregaron 127 nuevas cámaras de seguridad que se han venido instalando en diferentes puntos de la ciudad con el fin de combatir la delincuencia

Para ello se cuenta con una inversión de más de 8.200 millones de pesos, de los cuales el 75 % serán aportes del Gobierno Nacional y el 25 restante del Distrito. Con esto se busca que a final de año se hayan instalado en total 1.500 cámaras en Bogotá.

Referente a las últimas explosiones que han ocurrido en la ciudad, los expertos añaden que el terrorismo es uno de los delitos en los que se deben enfocar las labores de seguridad, pues consideran que es necesario que el Gobierno Nacional gestione las políticas públicas necesarias para contrarrestar estas acciones terroristas.

“En Bogotá el tema del terrorismo todavía es una asignatura que demanda tiempo, recursos y mayores esfuerzos, pero particularmente son esfuerzos nacionales”, añade Libreros.

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