• Se ha estado monitoreando la condición meteorológica de vía Bogotá, Villavicencio, zona crítica de deslizamiento.

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres advirtió que el río Bogotá se encuentra en alerta amarilla con probabilidades de incremento, por lo que recomienda a la ciudadanía estar atentos a los pronósticos y cambios climáticos del mes de noviembre.

Las condiciones meteorológicas asociadas con el nivel del río Bogotá dependen de la intensidad de lluvias de la segunda temporada de invierno del año.

Luis Alfonso López, meteorólogo de la oficina de servicio de pronósticos y aletas del IDEAM, sostuvo que "en este momento se encuentra en el nivel de alerta amarilla, con probabilidades de incremento del río y sus afluentes y está en condición susceptible a las precipitaciones que pueden originar crecientes súbitas en el río".

De acuerdo con el organismo de riesgo, Bogotá está en alerta amarilla debido a la persistencia de lluvias con probabilidades de deslizamientos.

"Se ha estado monitoreando la condición meteorológica especialmente en la vía Bogotá, Villavicencio que es una zona crítica de deslizamiento y justo esa zona hacía el departamento del Meta está en condición de alerta naranja con probabilidades de deslizamientos pero en la zona del Distrito en general mantenemos alerta entre amarilla y naranja", afirma el meteorólogo.

Noviembre, mes de lluvias

Este fin de semana las lluvias se presentaron hacía el norte de la ciudad con tormentas eléctricas por lo general en horas de la tarde. Por eso, el IDEAM recomienda estar atentos al monitoreo y al pronóstico.

"Noviembre es un mes con precipitaciones y especialmente en el Distrito Capital, de tal manera que tendremos precipitaciones abundantes del orden de doce o quince días en el mes con lluvías, no quiere decir que van a llover los quince días seguidos pero que sí eventualmente tendremos algunos días con lluvia, ya para el mes de diciembre se disminuye la condición lluviosa", aclara Luis Alfonso López

Las alertas más criticas están asociadas con deslizamientos y crecientes de las fuentes hídricas. El departamento del Norte de Santander, el sur del Chocó y una zona del Eje Cafetero se encuentran en alerta roja.

Por: Catherine Solanilla

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