Michel Forst, relator especial de las Naciones Unidas, habló en Opina Bogotá sobre la alerta máxima que hay en el país por los asesinatos de líderes sociales.
Aunque Forst subrayó la disminución de los homicidios en Colombia luego de la firma del acuerdo de paz, para él no deja de ser preocupante el incremento de ataques a los defensores de derechos humanos ni tampoco la impunidad que hay detrás de estos.
“Lo que oí en las regiones de Colombia, a veces en áreas remotas, es que la situación de los defensores de derechos humanos es grave”, dijo Forst.
El relator también dijo que la ONU tiene conocimiento de lugares, antes ocupados por las Farc, que ahora están invadidos por otros actores como bandas criminales y narcotraficantes, que son incluso más peligrosos.
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Por otro lado, Michel Forst resaltó la voluntad política del presidente Duque para tratar esta problemática: “El nuevo gobierno se ha posesionado hace algunos pocos meses y uno no puede esperar solución inmediata a los problemas de los defensores de derechos humanos. Entendemos que tienen un plan ambicioso”.
Sobre la sustitución de cultivos ilícitos, Forst dijo que es un tema primordial para el país que está siendo saboteado por grupos armados.
“Los campesinos que quieren adherirse a los programas de sustitución y sembrar otras plantas están siendo amenazados por grupos armados ilegales. Defensores de derechos humanos nos dijeron que las disidencias de las Farc se han convertido en criminales incluso más peligrosos”.
En cuanto a los políticos que difaman a los defensores de derechos humanos, el relator especial de la ONU dijo que envían una muy mala señal.
Por último, aunque Forst destacó que el país se encuentra en una mejor situación que Honduras, Guatemala o México en cuanto a asesinatos de líderes sociales, debe seguir trabajando para que los casos se resuelvan.
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