El manatí fue hallado sin vida en las últimas horas en Bocas de Ceniza, del Río Magdalena. Aunque las personas que se encontraban cerca del lugar se comunicaron con las autoridades, el animal había muerto por unas heridas profundas en su cabeza.

Al parecer, el sirenio cayó por la pesca de palagrande que se presenta en la zona. “No es muy común ver manatíes muertos por aquí”, manifestaron los trabajadores que reportaron la presencia del cuerpo de la criatura entre las basuras que llegan a la desembocadura del río.

Las autoridades retiraron el cuerpo del animal. Se espera un pronunciamiento oficial que aclare la situación.

La ONG ambientalista Cabildo Verde ha mostrado su preocupación en los últimos meses porque esta especie se está viendo afectada por el fenómeno de El Niño que cada vez se presenta con más fuerza en el país.

Hasta 2016 se tenían presentes entre 200 y 300 manatíes en la costa colombiana. Algunos de estos, como el caso más reciente, han muerto por accidente, caza y por las irregularidades condiciones ambientales que hay desde hace algunos años.

Desde 2014 hasta el momento, habría al menos unas siete muertes de manatíes en Colombia. Las autoridades no descartan que haya más animales que no se estén reportados porque algunos deciden cazarlos y consumir su carne. Por este motivo, no llegarían al registro.

Muchas ONG y grupos ambientalistas le han pedido al Gobierno Nacional una ayuda para que se pueda monitorear a los sirenios que se encuentren en las costas colombianas. De esta forma, sería más fácil evitar un peligro de extinción de esta especie.

“Necesitamos colaboración para que la alerta roja no acabe con estos animales. Hay que actuar y evitar su desaparición”, señalaron algunas organizaciones que luchan por los manatíes en Colombia.

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