Una familia de recicladores que asiste a los comedores de Integración Social de Bogotá ha logrado superar sus niveles crónicos de desnutrición. Esta es una historia de superación que comenzó cuando el jefe de hogar pasó de estar en las calles a ser un hombre que se gana la vida seleccionando, recuperando y transformando los residuos sólidos que se producen en la ciudad.
Desde hace 6 meses Jhon Freddy Cruz, su esposa Luz Aída y sus dos hijos van a un comedor comunitario en Ciudad Bolívar para almorzar de lunes a sábado.
“Pues nosotros vivimos agradecidos con el comedor Caracolí porque después de mis hijos, las niñas y el niño tener desnutrición por problemas económicos, pues el comedor ha ayudado a que mis hijos suban de peso. Que establemente estén bien”, Jhon Freddy Cruz.
Después de cinco años de vivir como habitante de calle y haber trasegado por los hogares de paso de la Secretaría de Integración Social Jhon Fredy pudo recuperarse y hora se gana la vida como reciclador.
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“Y por medio de eso hice un proceso voluntario que Integración Social nos habló a más de uno sobre el tema. Que si queríamos sobresalir. Que si queríamos ser alguien entonces pues yo lo hice voluntariamente y hoy por estoy con mi familia, gracias a Dios”.
En Bogotá operan 125 comedores comunitarios de la Secretaría Distrital de Integración Social que atienden de lunes a sábado, de 10 de la mañana a 2 de la tarde, a personas de población vulnerable como la familia Cruz.
Las familias interesadas en ser beneficiarias de estos espacios de alimentación gratuita deben presentar los documentos de identidad de cada uno de los miembros del hogar, su puntaje Sisbén, la dirección de residencia y un recibo de servicios públicos, en las subdirecciones locales de la Secretaria de Integración Social.
Aquí el informe completo:
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