Hoy, 17 de noviembre, las familias damnificadas por la tragedia en la vía a la Calera cumplen seis días afrontando el desastre que derrumbó sus viviendas.
Los habitantes del barrio San Isidro se reúnen cada día para preparar comida para ellos mismos y el equipo de rescate.
“Como todo se dañaron los enseres, pero estamos vivos y contando el cuento”, dijo Marcela López, quien reside hace 37 años en el sector.
Lejos de pensar solo en los daños, se han unido y a diario han preparado comida para 200 personas.
“Estamos guerreándola a pesar de todo lo que nos sucedió y le damos gracias a Dios que estamos con vida”, expresó Inés Cárdenas, habitante de la zona desde hace 37 años.
Nelson Torres fue uno de los mayores afectados, su vivienda quedó en escombros.
“Se cayó casi toda la casa y quedó una parte y decidimos acabarla de tumbar, porque quedaba demasiado riesgosa”, contó Nelson Torres, afectado.
Los ciudadanos han tenido que subsistir con intermitencia en el servicio de agua.
“Tenemos unos tanques y con eso hemos ayudado a los más damnificados”, mencionó Álvaro Choachí, quien reside hace 50 años en el sector.
La CAR está recibiendo donaciones en sus oficinas para atender a los damnificados en 68 municipios por la temporada invernal.
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