Uno de los puntos de concentración de los franceses en Bogotá fue la residencia del embajador de Francia en nuestro país. Colombianos y galos se reunieron en la localidad de Chapinero para vivir la fiesta de la finalísima del fútbol Mundial.

Desde la entrada a la residencia se sentía el optimismo y la esperanza por una nueva final.

Cecile Lavergne, una francesa que vive en Colombia manifestó: "creo que es lo primero que hay que resaltar, que estamos en la final. Pase lo que pase, estamos contentos, pero sé que vamos a ganar".

Banderas, camisetas y hasta la cábala con la remera del 98 se hicieron presentes en la casa del embajador de Francia en Colombia, aunque muchos de los allí presentes se preparaban bien fuera para perder o para ganar.

Frederic Laurent, cónsul de Francia en Colombia, manifestó que "de todas formas nosotros hemos hecho un mundial realmente excepcional y llegar hasta donde estamos ya es un felicidad para todo el pueblo. Pero si se puede hacer una segunda estrella aquí... (sonrisas)".

Temprano empezaron los gritos de gol, pero la felicidad no duró mucho y en otro punto de la capital los croatas reunidos festejaron el empate.

Y como el que reza y peca empata, la alegría estalló en la residencia del embajador cuando sentenciaron el penal y la gente celebró a su goleador y a su equipo.

"Mucha, mucha emoción, mi corazón late a 140 a 150. Realmente es algo impresionante, pero tenemos un equipo de Croacia muy bueno, excelente, esto realmente es fútbol", dijo emocionado Joel Doglioni, consejero consular francés en Colombia.

En medio de la tranquilidad del entretiempo, los franceses pedían que su héroe tuviese una oportunidad de hacerlos aún más felices.

"Yo creo que va a haber uno más para Francia y pues a mí me gustaría que Kylian Mbappé", dijo Bárbara Bonnet.

La ansiedad se vio reflejada en los cánticos de apoyo, la Marsellesa también tuvo lugar para enviar energía a los 11 que estaban en el campo. Todo era nerviosismo hasta que llegó el tercer gol.

 

Las banderas ondeando, los hinchas haciendo cuenta regresiva y la champaña también tuvo su lugar. Momento de júbilo y doble fiesta nacional para un país que se volvió a enamorar de sus futbolistas.

Gautier Mignot, embajador de Colombia en Francia indicó que "hoy, bueno, creo que el equipo mostró una solidez, un realismo extraordinario frente a un equipo croata muy difícil, muy valiente, que incluso dominó el primer tiempo, pero el equipo de Francia logró completar cuatro goles y seis en una final en Copa del Mundo, no pasa todos los días".

70 millones de corazones latieron más fuerte, y hoy muchos de ellos lo disfrutaron en su segunda patria. Un justo ganador y también un subcampeón que se robó el corazón de los hinchas en todo el planeta.

Bogotá demostró en este último mes que es la casa de miles de extranjeros y que acá vivimos la fiesta del fútbol como hermanos y en paz.

Periodista: Paula Fresneda

Para ver todas las noticias de Bogotá visite www.conexioncapital.co. Encuéntrenos también en Facebook como Canal Capital.