La asociación de árbitros de Cundinamarca, tiene 120 afiliados que se ganan la vida dirigiendo partidos de fútbol y fútbol sala, pero ya llevan  tres meses sin dirigir y sus finanzas están en rojo.

Hace 3 meses y medio se terminó el trabajo para todos los arbitros de futbol de Cundinamarca por culpa de la pandemia. El 70% de ellos tiene una situación muy apremiante.

80 de ellos están pasando por una situación económica muy difícil al no tener sustento laboral derivado del arbitraje, ya que la última vez que actuaron fue el 15 de marzo.

La asociación de árbitros de Cundinamarca se fundó en 2007 y allí se encuentran afiliados 120 árbitros, de los cuales 15 son mujeres. Ellas también están padeciendo el hecho de no poder ejercer su actividad.

"Estamos en la búsqueda de recursos que les permitan a nuestros árbitros solventar estos momentos de emergencia y de pandemia".

"Mi principal ingreso es el arbitraje y gracias a esta pandemia he quedado desempleada y así como yo hay cientos de árbitros y cientos de ciudadanos desempleados", cuenta Luisa Cardenas, arbitra la asociación.

Esta asociación tiene entre sus integrantes a árbitros de la primera división, de la categoría B, del fútbol aficionado y otros que tuvieron la escarapela FIFA y ya se retiraron.

"Debido a esta pandemia no hemos podido volver a las canchas para conseguir el sustento de nosotros  mientras tanto requerimos de su apoyo, gracias", sostiene Eduardo Díaz, exárbitro FIFA.

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Hacen un llamado a la solidaridad de todo el departamento para lograr subsidios y recolectar dinero o mercados para sus familias.

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