En entrevista en Opina Bogotá, el procurador Fernando Carrillo, aseguró que la batalla contra la corrupción la tiene que ganar toda la sociedad, “Vamos por escalera, pero la corrupción va por ascensor”, opinó.
Señaló que actualmente en el país, puede haber una sanción administrativa contra corruptos, pero no hay una sanción social. “Hay algo a nivel cultural: el corrupto tiene estatus: No se están robando el patrimonio de una sola persona. Se están robando los recursos de 50 millones de colombianos”, dijo.
Explicó que uno de los aspectos más complicados en la corrupción es la financiación ilegal de las campañas, ya que en Colombia no existe este delito.
“El financiamiento de campañas no puede ser cómo en las pasadas elecciones: La empresa privada debe tener responsabilidad. La política no puede tener ánimo de lucro, se debe romper la mafia entre los políticos y contratistas y los inmensos costos de una campaña”, señaló.
Sobre el escándalo de corrupción de Odebrecht afirmó que tenía un negocio internacional con un trasfondo político, que logró contaminar toda la contratación pública en América Latina.
Reveló que una de las prioridades de la Procuraduría es vigilar la contratación pública en el posconflicto, “lo peor que le puede pasar al proceso de paz es que los recursos internacionales para la paz resulten en manos de corruptos”, indicó.
Aseguró que se necesitan sanciones ejemplares contra la corrupción y calificó como importante perseguir los capitales de corruptos y activar la extinción de dominio, ya que si no se persigue el bolsillo de los corruptos no hace nada.
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