Las cámaras de seguridad que se están instalando en Bogotá se están constituyendo en una importante herramienta para combatir el crimen organizado en la ciudad.

De hecho, el seguimiento que se hizo a través de 410 cámaras permitió dar con el paradero de Luis Alexander Peña, uno de los atacantes de Adriana Sobrero, ciudadana que en estado de embarazo recibió varios disparos en medio del hurto de su camioneta en el norte de la ciudad.

“Con este trabajo técnico que hacen nuestros investigadores logramos determinar un vehículo comprometido en los hechos y las tres personas que estuvieron implicadas en el mismo”, señaló el general Ricardo Alarcón, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, en diálogo con W Radio.

Ya son 1.586 cámaras de seguridad con las que cuenta hoy la ciudad y que están siendo monitoreadas las 24 horas del día por la Policía.

En 2015, Bogotá solo contaba con 267 de estos dispositivos. Para mejorar esta situación la Alcaldía de Enrique Peñalosa invirtió el año pasado más de 38.000 millones de pesos para fortalecer este sistema de video vigilancia.

Tras el seguimiento Peña pudo ser interceptado en un barrio del occidente de la ciudad y será judicializado por tentativa de homicidio, hurto agravado y calificado y porte ilegal de armas agravado.

A su vez, la camioneta hurtada a Sombrero fue ubicada en una bodega en la localidad de Facatativa.

“Este vehículo ya estaba con placas diferentes, dispuesta para un viaje al norte de la ciudad y se investiga para qué estaba siendo acondicionada”, explicó Alarcón.

Según informó el oficial, el detenido no presenta antecedentes judiciales y los investigadores siguen tras la pista de otros dos delincuentes que participaron en el hecho.

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