Capítulo: luchadores olímpicos

La lucha es un deporte olímpico que a pesar de ser de mucha fricción, no incluye entre sus reglas los golpes al rival. Esta es una de las primeras disciplinas que se crearon y se practicaron en Grecia y  además fueron parte de los Juegos Olímpicos de la Antigüedad.
Más tarde formó parte de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, en 1896, con la novedad de la participación de distintos pesos y categorías.

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Luego en 1912 fue creada la Federación Internacional de Luchas Asociadas que estableció, en 1972, diez categorías distintas, aunque esto cambió en los olímpicos  de Sidney 2000 cuando las redujeron a ocho.
Para hablar de este deporte en Colombia habría que remontarse hasta 1936, año en el que llegó específicamente a Barranquilla de la mano de un grupo de marineros estadounidenses. No fue sino hasta 1950 cuando llegó a la capital, Bogotá, para que finalmente se fundara la Federación Colombiana de Lucha en 1967 en la ciudad de Cali.
Los luchadores nacionales han hecho acto de presencia en la máxima cita del deporte desde la década del 70 y no fue sino hasta 2008 cuando una colombiana logró colgarse una medalla. Fue Jackeline Rentería con una presea de bronce en Beijing 2008 en los 55 Kg. El histórico logro de la caleña volvió a repetirse cuatro años más tarde en los Olímpicos de Londres 2012 en la misma categoría, demostrando talento, disciplina y continuidad en su trabajo.
Mientras tanto en Bogotá, Sandra Roa y Freddy Serrano, protagonista de este capítulo en DE LOCAL, tomaron el camino de la lucha olímpica sin haberlo planificado. Todo comenzó en el Centro Comunitario del barrio La Victoria, en la Localidad Cuarta de San Cristóbal. Ambos pasaron de desconocerlo a ser exponentes triunfadores de la disciplina y maestros de ella.
Ambos, de familias de escasos recursos y con la imposibilidad de poder costearse la enseñanza de este deporte, encontraron un profesor que accedió a darles clases sin costo y así inició su trayecto en el mundo de la lucha.
Y dentro de la aventura deportiva también surgió otro vínculo que los unió sentimentalmente y que les hizo formar una familia. De esa historia de amor nació Alejandra, una niña que hoy en día muestra sus dotes para la lucha y que asoma sus firmes ganas de seguir los pasos de sus padres.
En la actualidad, y después de 23 años luchando, Freddy decidió retirarse, pero eligió seguir activo deportivamente ahora en la rama de las artes marciales mixtas. Por su parte, Sandra, con 34 años, sí sigue en la lucha y continúa en la búsqueda por obtener un cupo en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Los dos deportistas  entrenan en la Liga de Lucha de Cundinamarca y aún conservan con orgullo los recuerdos de sus logros. Sandra fue campeona mundial juvenil en 2006, en Ciudad de Guatemala, y atesora una de sus mejores anécdotas cuando durante los Juegos Nacionales Cali 2008, cuando ganó la medalla de oro mientras estaba embarazada de su hija Alejandra.
A su vez, Freddy se ubicó en el séptimo lugar del mundo en el año 2007 y eso le hizo merecer su clasificación a los Juegos Olímpicos Beijing 2008.
Una historia de crecimiento, perseverancia, amor y evidentemente de mucha lucha de dos atletas bogotanos que decidieron hacer vida en la disciplina deportiva más antigua.