Las bandas criminales son consideradas la mayor amenaza para la seguridad de Colombia después del acuerdo de paz que firmó el Gobierno con las FARC en el 2016 y de la negociación que avanza con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El Clan del Golfo, la principal banda criminal del país, también invitó al ELN, las disidencias de las FARC y a otras bandas criminales a detener la violencia entre los grupos y contra la población civil para empezar a buscar una salida para lograr una paz definitiva de Colombia.
"Celebro esa declaración que hizo el Clan del Golfo de cesar las hostilidades contra la Fuerza Pública, cualquier acto de disminuir la violencia es bienvenido, pero eso no quiere decir que vamos a cesar nuestra presión contra esa organización", dijo el presidente Juan Manuel Santos en un acto oficial.
El Clan del Golfo, una banda dedicada al narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión, ofreció en septiembre someterse a la justicia, algo que no se ha concretado.
"Si esta organización quiere someterse a la justicia, bienvenida sea, y estamos con el ministro de Justicia redactando unos decretos y hay un proyecto de ley en el Congreso que le vamos a dar mensaje de urgencia para facilitar el sometimiento a la justicia en forma colectiva", precisó el mandatario.
El máximo líder de la organización es el prófugo Dairo Antonio Úsuga, alias "Otoniel", por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información que permita su captura o muerte.
Santos también anunció que autorizó la extradición a Estados Unidos de Daniel Rendón Herrera, alias "Don Mario", el antiguo jefe de esa banda y quien fue capturado por la policía en el 2009.
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