En horas de la noche y madrugada 361 indígenas, pertenecientes a la comunidad Embera, retornaron hacia Pueblo Rico, Risaralda y a Carmen de Atrato y Bagadó en el Chocó.
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“El retorno es la manera mediante la cual podemos avanzar en la reparación integral a los pueblos, sus prácticas culturales y sus proyectos de vida. Es allí donde pueden desarrollarse de manera integral en clave de garantías de no repetición”, dijo Vladimir Rodríguez, alto consejero para las Víctimas.
Con este traslado, se completa el retorno de 1.600 indígenas a sus territorios. La UPI Florida continúa disponible para la llegada de más personas de la comunidad.
“De la mano de las comunidades y el Gobierno Nacional, no descansaremos ni un minuto para contribuir a la paz territorial de nuestro país. A las comunidades asentadas en el Parque Nacional le reiteramos la invitación de trasladarse al alojamiento temporal en la Florida, donde contarán con todas las condiciones sociales y necesarias para su estadía y su bienestar”, señaló Felipe Jiménez, secretario de Gobierno.
Para el regreso seguro de estas comunidades, el Distrito se encargó de proveer 12 buses de transporte, cinco camiones con 40 toneladas de enseres que fueron enviados al territorio.
El próximo viernes se llevará a cabo una caracterización por parte del Gobierno Nacional en el Parque Nacional.
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