Bien dice el adagio popular: hay que desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como mendigo, pero en lo que se refiere a la alimentación de nuestros hijos, la sabiduría popular, no siempre tiene la razón.

Angélica Parra, coordinadora de proyectos en alimentación y nutrición en el Banco de alimentos de Bogotá, comentó a Canal Capital cuáles son las cinco comidas que debe tener un niño para su adecuado crecimiento, empezando por el desayuno, la comida más importante de día.

Desayuno

Un ejemplo de desayuno es una porción de fruta, acompañada de una bebida láctea como el chocolate, se puede incluir algo de proteína. El queso es un buen acompañante al chocolate. Agregar un carbohidrato como un pan. Aquí tenemos un desayuno saludable para empezar el día.

Medias nueves

Se pueden manejar las medias nueves para llevarlas al colegio, incluir una bebida láctea, una porción de fruta picada preferiblemente para el manejo en el descanso, acompañado por un carbohidrato.

Tratemos de comprar galletas que sean lo más naturales posibles que son las que se manejan en las panaderías, ya que los paquetes tienen mayor cantidad azúcar, y esto puede afectar la salud del niño, creando una posible diabetes en su adultez.

Almuerzo

Para la nutricionista, el almuerzo debe ser el combustible para que nuestros hijos puedan seguir jugando o puedan hacer sus tareas sin presentar cansancio o falta de atención, que son las principales consecuencias de una escasa ingesta de nutrientes.

Es muy importante suministrar alimentos muy saludables y que dentro de ello se encuentre un carbohidrato, puede ser el arroz, papa, plátano, yuca entre otros. La proteína podría ser una porción considerable de carne, pollo o pescado y preferiblemente que esté en la mitad de nuestro plato algo de verduras y ensaladas.

Dos veces a la semana, se pueden incluir vísceras como el hígado, la pajarilla, entre otros, ya que es una fuente importante de hierro y esto es lo que ayuda a prevenir que los niños sufran de anemia.

Onces

Se recomienda a los padres de familia que alrededor de las cuatro de la tarde, les suministren a sus hijos una bebida láctea como un yogur acompañado de un ponqué y siempre con una fruta entera por su alto contenido en fibra y vitaminas.

Cena

Para la cena es muy importante no creer en mitos que debe ser algo muy ligero, sino que debe ser muy similar al almuerzo pero en porciones un poco más pequeñas.

El consumo de alimentos en la noche es casi tan importante como el desayuno, ya que ayuda a los niños a descansar adecuadamente durante el sueño y recargar todas las energías posibles para jugar al día siguiente.

 

Por: Stefanny Gamboa

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