Agencia Anadolu

Cuando Denise e Yvette Hakim vendían brownies en la universidad, no imaginaban que podrían dedicarse a vivir del placer de hornear y cocinar. Pero ocho años después, con más de 30.000 seguidores en redes, un programa de televisión y una línea de comida dedicada a sus raíces libanesas, estas hermanas no solo han logrado hacer empresa con lo que empezó cuando eran estudiantes, sino que ahora también pueden apoyar, desde su exitoso emprendimiento, otras causas sociales y así poder “hornear la diferencia”.

En entrevista con la Agencia Anadolu, las hermanas colombo-libanesas relataron cómo nació su empresa, Hakims’ Pastry, y se mostraron emocionadas por emprender un proyecto que apoya la producción de cacao en Tumaco, una zona colombiana que ha sido altamente afectada por los cultivos de coca.

Denise relató que, desde segundo semestre de administración de empresas en el CESA y durante cinco años, las hermanas buscaban ocupar su tiempo libre cocinando y vendiendo brownies en la universidad. “Poco a poco fue creciendo, nos dimos a conocer un poco más, pero por muchos años fue un negocio de casa”.

“Siempre tuvimos en mente que queríamos crecer, pero realmente el crecimiento fue orgánico, todo se dio muy natural y cuando hicimos la práctica, llegó el momento de, o mandar hojas de vida, o lanzarnos al agua. Y ahí decidimos montar Hakim’s Pastry”, explicó Denise, agradecida por el éxito que ha adquirido la empresa.

Por su parte, Yvette sostuvo que desde que empezaron, han tenido muy presente que el negocio debe tener un sentido social, de otra manera, no tendría sentido emprender y crear empresa.

“El proyecto en general se llama Baking the Difference (Horneando la Diferencia). Apadrinamos a un niño en el Chocó, tenemos también apadrinado a un niño en Bogotá, pero sentíamos que la pastelería había crecido y que nuestro aporte podía ser más grande”, manifestó Yvette.

Fue así como las hermanas se dieron a la tarea de contactar diferentes fundaciones en poblaciones vulnerables con un producto o materia prima con la que pudieran apoyar y crear un postre con un mayor sentido social del que ya tiene la pastelería.

“Entonces encontramos una fundación española con sede en Colombia, se llama Ayuda en Acción, y ellos nos mandaron una lista de diferentes productos, tenían frutas, cafés de diferentes regiones de Colombia que se encuentran en zonas vulnerables y vimos uno en el consejo comunitario Rescate Las Varas, que queda en Tumaco donde las personas, en su mayoría mujeres, decidieron dejar de sembrar la coca y ahora cultivan cacao”.

De acuerdo con Yvette, es “poca” la ayuda que ellas pueden brindar a la iniciativa Coca por Cacao. Pero poco a poco, han logrado darle más nombre y sobre todo importancia a la labor de las mujeres en esta región y apostarle de esta manera a la “producción de cacao en este territorio para que la comunidad vea una alternativa legal para su proyecto de vida”.

Este es el mensaje que dan a conocer a las personas que compren su granola con nibs de cacao cultivado en este consejo comunitario. Las reposteras explicaron que, aunque solo ofrecen un producto por el momento con estos nibs, buscan desarrollar en el futuro más postres con lo que se cultiva en la región y así apoyar aún más la iniciativa Coca por Cacao.

Aunque les gustaría visitar a las mujeres con las que ya han hablado en varias ocasiones y ver de primera mano el proceso de producción, Yvette y Denise señalaron que la zona es altamente peligrosa y no han podido viajar. Incluso los miembros de Ayuda en Acción no han podido ingresar últimamente a la zona por la misma razón.

“Precisamente es un reto porque uno sabe que necesitan ayuda, uno sabe, y más con estas historias que es una zona que está abandonada por la violencia tan terrible que hay y es muy difícil porque tú no puedes ir a conocer y saber en qué más puedes aportar”, cuenta Yvette.

Habibi

Los abuelos paternos de Denise e Yvette son libaneses y desde que las hermanas empezaron a cocinar, han querido transmitir el sentimiento del Líbano con respecto a la comida libanesa, que ellas describen en una palabra: abundancia.

"Es toda una sensación y todo el proceso de sentarse a comer y a disfrutar en familia ha sido lo que más nos ha gustado de transmitir con los postres", explicó Yvette, quien señaló además que recientemente lanzaron una línea de postres libaneses llamada Habibi (que en árabe significa mi amor o querido), que tiene el eslogan "eat and love the the Lebanese way" (come y ama como lo hacen los libaneses), "porque definitivamente es una forma totalmente distinta de comer y de amar como lo hacen los libaneses".

La línea Habibi cuenta con tres productos hasta el momento: helado de ashta (o crema de leche) cubierto con pistachos, muy popular en el Líbano pero con un giro, es un sandwich de helado (galleta, helado, galleta). El segundo producto es la conocida baklava, las típicas baklavas de nueces y recientemente también desarrollaron baklavas de dátiles. La semana pasada lanzaron los graibes como su tercer producto de la línea, galletas polvorosas con una almendra por encima. "Seguimos inspeccionando este tema, queremos sacar varios productos pero estamos todavía desarrollándonos para mejorar y sacar un producto muy auténtico".

Estambul, una ciudad mágica

En medio del desarrollo de Hakims' Pastry, las hermanas se separaron en varios momentos. Denise hizo seis meses de intercambio en Francia mientras que Yvette decidió ir a Estambul. Aunque nunca había visitado Turquía antes, Yvette sentía una fascinación "inexplicable" por este país, particularmente por Estambul, y después de haber hecho su intercambio en esta nación, asegura que "fue la experiencia más enriquecedora y fantástica que haya podido haber pasado hasta el momento" en su vida.

"Estambul es la ciudad más mágica a la que uno puede ir y sobre todo que cada persona la descubre de una manera totalmente distinta. Tienes tantas facetas, tanta actividad y tanta vida al estar en dos mundos, que cada persona, dependiendo de lo que esté buscando, de su personalidad, de sus gustos, la empieza a descubrir y no conozco a una persona que no llegue totalmente fascinada con la ciudad y el país como tal".

Yvette disfrutó de muchos de los lugares que ofrece Turquía y describió a Estambul como una ciudad mágica. Especialmente, el barrio en el que vivió, Cihangir, y la Mezquita de Ortakoy (que ella nombró como la Mezquita del mar) fueron los lugares que ella recuerda con particular cariño.

Con respecto a la gastronomía, Yvette recuerda que la gozó completamente "porque también está vinculada a la parte libanesa, toda esa parte del mundo tiene su familiaridad. Todo el tema de los frutos secos, las nueces, el ayran para mí era espectacular y mis amigos lo odiaban, pero para mí era el mejor acompañamiento", dijo Yvette haciendo referencia a una bebida muy popular compuesta por yogur, agua y sal.

"En el último viaje que hicimos al Líbano y a Turquía tuvimos tanta mezcla de sabores que lo que queríamos era que las personas que prueben ese tipo de postres puedan sentir lo que nosotras sentimos al momento de probarlos, es como un juego para poder transmitirles esa experiencia que tuvimos nosotras", concluyeron las hermanas que esperan llevar un poco de Oriente Medio a los paladares colombianos.

Por: Agencia Anadolu

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