El Gobierno Nacional presentó el decreto de amparos de la ley de vivienda que obliga a los constructores y vendedores de vivienda nueva a responderles, durante 10 años, a los compradores en caso de que la edificación presente amenaza de ruina, colapso o deficiencias estructurales.
Constructores deberán responder durante 10 años por riesgos de colapso o fallas estructurales.
Desde ahora, los compradores de vivienda nueva tendrán un seguro que protegerá su patrimonio por 10 años en caso de que la estructura de la vivienda sufra daños o pérdidas totales.
"El primero de ellos, en caso de que se requiera un refuerzo estructural, el seguro entra a financiar es el refuerzo; segundo, en caso de que se requiera demolición y reconstrucción de la casa, el 100 % de los recursos también son cubiertos por el seguro y tercero en caso de que no se pueda reconstruir habrá compensación monetaria por la totalidad de los recursos. En el entretanto, mientras la gente desaloja, hay un subsidio de arrendamiento de 1.5 salarios mínimos mensuales que permite que la persona vaya viviendo en arriendo mientras efectúa la reparación", dijo Jonathan Malagón, ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio.
Este proyecto ha sido apoyado por la Cámara Colombiana de la Construcción y Fasecolda.
"Al ser la SuperIntendencia la que va a reglamentar, va a generar un nuevo ramo para la póliza decenal. Como decía el ministro, ya hay un mercado asegurado como para desastres y este nuevo y por eso es fundamental la regulación de la SuperFinanciera", explicó Sandra Forero, presidente Camacil.
De acuerdo con el ministro de Vivienda, esta normativa de amparos no impactará significativamente el precio final de la vivienda.
Por: Juan David Amaya.
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