La Policía de Cundinamarca desarticuló una banda denominada los Mosqueteros, dedicada al tráfico y comercialización de estupefacientes en el departamento.
Esta banda operaba en los municipios de Mosquera y Funza y comercializaba los estupefacientes en las cajetillas de chicles para camuflarlos y así ingresar las sustancias a las instituciones educativas.
"En cubrimiento del Construyendo Seguridad, la Policía de Cundinamarca logró la desarticular una banda delincuencial conformadas por 19 personas que comercializaban estupefacientes en entornos escolares y parques", afirma el coronel Germán Jaramillo, subcomandante de la Policía de Cundinamarca.
Estas capturas se lograron luego e varios meses de investigación y del trabajo de agente encubierto que identificó el modus operandi de los Mosqueteros.
"Utilizaban a los vendedores ambulantes de chazas para poder ocultar la droga en las envolturas de dulces y chicles y comercializarla al menudeo", destacó Jaramillo.
En la operación se logró la captura de la líder de la banda, una mujer de aproximadamente 56 años de edad, que ha sido judicializada 11 veces por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes.
"Hay que destacar que a la investigación fueron aportados 37 elementos probatorios, lo que permitió que 13 de los capturados aceptaran los cargos", mencionó Jaramillo.
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