Después de vivir en una alcantarilla un adulto mayor abandonó el que fue su hogar durante trece años en Bogotá, funcionarios de la Secretaría de Integración Social lograron convencerlo para que saliera de ese lugar y ahora hará parte de uno de los programas que ofrece el distrito para atención de población vulnerable.

Roberto Antonio Martínez es oriundo de Magangué, Bolívar, vivió en una oscura y fría caja de la red de acueducto de Bogotá en cercanías al parque Simón Bolívar, además dice que vivió 31 años consumiendo drogas, su historia cambió cuando un uniformado de la policía lo vio saliendo de la alcantarilla.

"Pasaba un Teniente por ahí, y entonces él me vio que estaba saliendo y me dijo ¿usted cómo vive ahí? Entonces él miró y me dijo: lo voy a ayudar", asegura Martínez.

Después de que le fue realizada la prueba de la COVID-19, fue trasladado al Centro Día- Noche Restrepo II, donde son atendidas 50 personas mayores.

"VIVIR EN UNA ALCANTARILLA ME HAN DICHO QUE ES UNA ENFERMEDAD PORQUE TENGO TOS, Y POR AHÍ PASAN COSAS QUE TRAEN MICROBIOS Y ESAS COSAS, Y ENTONCES UNO SE PUEDE ENFERMAR PORQUE ESO PURIFICA EL AGUA, Y ENTONCES YO ESTOY VIVIENDO AHÍ Y EL AGUA SALE CON BURBUJAS", AGREGÓ ROBERTO ANTONIO.

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El ex habitante de calle entrará en una cuarentena rigurosa salvaguardar su integridad y la de las demás personas con las que va a convivir.

"Me siento contento y no sé cómo agradecer, yo agradezco todo lo que han hecho por mi, tengo ganas de llorar pero de la alegría, yo le agradezco a todos ustedes", agregó.

El proceso de recuperación que comienza Roberto Antonio Martínez se dio gracias a la labor que cumple el equipo de Los Ángeles de la Calle, de la Secretaría de Integración social que recorre cerca de 10 kilómetros diarios buscando personas que como él, quiera empezar una nueva vida.

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