Hace más de 90 años, los enfrentamientos entre el movimiento estudiantil y la fuerza pública dieron origen a la conmemoración del Día del Estudiante Caído. El fallecimiento de dos universitarios de la Universidad Nacional representa las luchas de los jóvenes a lo largo de la historia.
En medio de enfrentamientos, el estudiante de derecho de la Universidad Nacional, Gonzalo Bravo Pérez, recibió un disparo en la espalda por parte de la Guardia Presidencial.
Años más tarde, como un acto de conmemoración por lo ocurrido en ese año, una movilización por parte del estudiantado terminó en desmanes; los disparos por parte de militares ocasionaron la muerte del universitario Uriel Gutiérrez y 11 estudiantes más el 8 y 9 de junio de 1954.
“Se busca rememorar esa situación terrible que se presentó curiosamente en la misma fecha el 8 de junio del 29 y del 54. Han sido situaciones terribles que han marcado la historia del estudiantado colombiano”, comentó Juan Pablo Cortés, docente U. Nacional.
A través del tiempo, los estudiantes han sido protagonistas de las protestas, apoyando las luchas sociales contra la corrupción, desigualdad, estancamiento económico, a favor de la educación, entre otros. Sin embargo, en medio de las movilizaciones, la autoridad se ha impuesto por medio de la violencia.
“Esas manifestaciones, que son un derecho, son infiltradas por individuos externos a la universidad y eso ocurre con manifestaciones de centrales obreras y de otros grupos sociales”, sostuvo Cortés.
Algunos casos recientes de jóvenes que han muerto en medio de los enfrentamientos es el de Dilan Cruz, quien recibió un impacto de bala en su cabeza por parte de un agente del ESMAD el 23 de noviembre de 2019.
Asimismo, el caso de Lucas Villa, quien recibió 8 disparos el 5 de mayo de este año.
“El movimiento estudiantil, como movimiento, tiene una memoria y esas reivindicaciones tienen que seguir haciéndose por aquellos que trágicamente murieron peleando por nuestros derechos y nosotros recordarlos y obviamente apuntar a la no repetición”, comentó William Piza, estudiante de la U. Nacional.
El empoderamiento de los jóvenes se ha visto reflejado en las masivas movilizaciones que iniciaron el 28 de abril.
Varios sectores de la sociedad continúan entregando informes sobre violación de derechos humanos a la CIDH, cada uno tiene diferentes datos.
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