Con consignas como la equidad de oportunidades tanto para ellas como para ellos, el ‘no’ rotundo contra la violencia de género y la lucha por los derechos reproductivos, centenares de mujeres de Argentina, Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Cambodia, Chad, Chile, Colombia, República Dominicana, Corea del Sur, Costa Rica, República Checa, Ecuador, El Salvador, Fiji, Finlandia, Francia, Guatemala, Alemania, Honduras, Hungría, Irlanda del Norte, la República de Irlanda, Israel, Italia, México, Montenegro, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Puerto Rico, Rusia, Escocia, Senegal, España, Suecia, Tailandia, Turquía, Ucrania, Uruguay, el Reino Unido, Estados Unidos, Venezuela y Lituania se volcarán a las calles para expresar sus inconformidades.
El llamado de las organizaciones feministas para la conmemoración de este día es muy enfático: parar por una o dos horas las labores cotidianas como el trabajo y las labores domésticas.
Durante el Día de la Mujer se espera que alrededor del mundo haya otras reuniones y actividades para hacer un fuerte llamado sobre la desigualdad que aún persiste entre hombres y mujeres.
En Estados Unidos la convocatoria tiene un marcado tinte político, por lo que las marchas también van en contra del presidente Donald Trump, señalado por varias declaraciones polémicas sobre el rol de las mujeres en la sociedad.
Día de la Mujer: persisten las brechas
La tasa de participación laboral femenina se ha estancado en torno al 53% en la región y persisten sesgos de género en el mercado de trabajo. Así lo concluye la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) al hacer un llamado a generar empleos de calidad, en los que las competencias, los niveles de instrucción y la productividad de las mujeres sean debidamente reconocidos.
“La tasa de participación laboral femenina se ha estancado”
“Si bien durante la última década los indicadores del mercado de trabajo habían mostrado una evolución positiva, la tasa de participación laboral femenina se ha estancado en torno al 53% y el 78,1% de las mujeres que están ocupadas lo hacen en sectores definidos por la Cepal como de baja productividad, lo que implica peores remuneraciones, baja cobertura de la seguridad social y menor contacto con las tecnologías y la innovación. Asimismo, las tasas de desempleo de las mujeres son sistemáticamente mayores que las de los hombres”, indica un documento del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG).
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