Los 36 equipos profesionales tienen claro que los protocolos que establezca el gobierno son de estricto cumplimiento y no pude haber puntos medios.
El protocolo de la Dimayor no estipuló la periodicidad con la que se deben hacer las pruebas de COVID-19 a los jugadores con el fin de establecer su real estado de salud en todas las fases. Si aparecen casos positivos el jugador se debe aislar, idealmente con su grupo familiar.
¿Quién hará la capacitación para el cuidado del paciente y su entorno? Si el resultado es negativo, podrá entrenar con la reconfirmación a través de una prueba rápida ¿El club deberá costear esa prueba o Dimayor sumirá esos costos?
Los protocolos están siendo estudiados por aparte por médicos contactados por la asociación de futbolistas que se encargarán de aportar respuestas a las dudas del Ministerio del Deporte.
La primera etapa del protocolo la están cumpliendo los propios jugadores con el confinamiento en casa. Pero la logística real no arranca aún porque no están claros aspectos claves como la toma de las primeras muestras para que quienes salgan negativos puedan iniciar prácticas. Tampoco están listos los protocolos de bioseguridad en las canchas de entrenamiento, muchas de ellas prestadas o que pertenecen a los municipios.
Lea también: reflexión de embajador de Alemania.
Para ver todas las noticias de Bogotá visite www.conexioncapital.co. Encuéntrenos también en Facebook como Canal Capital.
