Los empresarios de la industria plástica aseguran que comparten la importancia de tener la sostenibilidad como base de las compras públicas, afirman que la decisión de prohibir el uso de estos productos, debe ser tomada con un análisis integral sobre el impacto ambiental de cada uno de los materiales y del tejido empresarial.
El sector de plásticos en Bogotá considera que el proyecto de acuerdo no se desarrolla como una política macro se sostenibilidad en las compras públicas, sino que se hace una restricción sobre un tipo de material sin un completo análisis.
El consumo en el país de productos plásticos es de 1,4 millones de toneladas, de los cuales Bogotá aporta el 35 %, más de 300.000 toneladas. Los productos que se buscan prohibir equivalen al 40 % de la industria.
La mayoría de las empresas que fabrican los elementos de un solo uso están ubicadas en Bogotá, entonces no solo es el impacto en la industria, también es el impacto al tejido empresarial de la capital.
En el país hay 2.500 empresas que pertenecen a la industria plástica, de estás más de la mitad están en Bogotá y Cundinamarca.
Los empresarios señalan que se deben analizar muy bien los materiales con los que se reemplazarán los envases plásticos, porque podría no causarse el efecto esperado, antes de la prohibición debe estudiarse el tema para que la solución no sea quizás peor que la misma problemática ambiental.
Aquí el informe completo:
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