Más de 241 órdenes de comparendo por Código de Convivencia han sido aplicadas en Bogotá durante 2021 según la Secretaría de Seguridad. Ante la situación, el Distrito adelanta diálogos con líderes de la ciudadanía y jóvenes sobre la normativa del Código.
Las normativas, el correcto comportamiento de la ciudadanía, las medidas correctivas y cómo afrontar una orden de comparendo, son temas de diálogo entre el Distrito y la ciudadanía.
Andrés Nieto, subsecretario de Seguridad, explicó que "más de 241 órdenes de comparendos por Código de Convivencia han sido aplicadas en Bogotá durante lo corrido de 2021, esto nos deja un promedio de más de 1.400 casos al día".
Los comportamientos más frecuentes que afectan la convivencia en la ciudad están catalogados por las autoridades.
“En el primer puesto está, con el 38 %, un problema del porte de armas blancas o contundentes, en el 28 % un problema con el irrespeto a las autoridades o desacatar la orden del policía", detalló el subsecretario de Seguridad.
Situaciones cotidianas como el uso del transporte y el ruido también entran en la lista.
“En el 12 % usar mal el sistema de transporte masivo y unos comportamientos que vienen en aumento, como por ejemplo, las necesidades fisiológicas en espacio público, la invasión de espacio público, el problema de animales de compañía, ruido, basuras y la compra de teléfonos celulares hurtados", manifestó Nieto.
La personería ha liderado espacios de acercamiento, por medio de plataformas digitales, en el que participan además, representantes de diferentes entidades del Distrito. Líderes comunales y propiedad horizontal aprenden y conocen acerca de las situaciones en las que se quebrantan el código y cómo pueden actuar frente a estas.
“Una orden de comparendo no es directamente una multa, el ciudadano puede apelar y cuando la multa está en firme, puede realizar una serie de cursos dependiendo cuál sea la multa, para reducir la misma", agregó el subsecretario de Seguridad.
La Secretaría de Seguridad, también indica a los líderes que si bien hay metodologías pedagógicas para librarse del costo económico, si no se cumple y tampoco se paga, la persona puede tener reportes en centrales de riesgo pero incluso limitar su capacidad de empleabilidad con el estado o perder la matrícula mercantil.
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