Indignación y solidaridad ha desatado el caso de María Camila Gómez, mujer de Fusagasugá, que se encuentra hospitalizada por la agresión de su pareja sentimental. Las distintas voces piden todo el peso de la Ley “Rosa Elvira Cely”.
Hacia las 2:00 a.m. del pasado 11 de marzo, las autoridades de Cundinamarca capturaron en flagrancia a Juan David Marulanda de 27 años quien agredió físicamente a su exnovia hasta el punto de desfigurarle el rostro.
Amplía la información: más de 1.200 mujeres en Bogotá se encuentran en riesgo de feminicidio.
La vicepresidenta Martha Lucía Ramírez y la presidenta del Concejo de Bogotá María Fernanda Rojas, pidieron a la Fiscalía todo el peso de la ley para el agresor quien violentamente empaló a María Camila Gómez.
“No más. Le pedimos a la Fiscalía que llegue a fondo en este caso y a la justicia que le reconozca esta situación que ocurrió y que sancione severamente esta violencia contra las mujeres”, expone la presidenta del Concejo.
Desde distintas organizaciones y redes de apoyo del Distrito se han levantado las voces de dolor, indignación y solidaridad. Además, invitan a denunciar el acceso carnal no consentido, incluso cuando se comparta con la pareja sentimental.
“Una mujer que deja una bebé de tres meses a la deriva y que está gravemente en la clínica debatiéndose entre la vida y la muerte. Mujeres como María Camila son las que necesitan urgentemente que el gobierno construya las casas de protección para que las mujeres no pierdan la vida al interior de su hogar”, afirma Eva Carolina Madrid de Mujeres Colombia Humana.
El no reconocimiento de estos hechos victimizantes aumentan la posibilidad de una agresión violenta que puede terminar en un feminicidio.
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