La comunidad del barrio La Aurora, ubicado en la localidad de Usme (sur de Bogotá), está aterrada por los recientes asesinatos de varios gatos que fueron dejados en el parque Tequendama.

En la última semana, seis de estos animales han sido hallados en las mismas condiciones de muerte: con heridas de arma blanca.

Las autoridades están tras la pista de la persona, o grupo, detrás de estos hechos para presentarlo ante la justicia.

"Príncipe Tito" fue una de las últimas víctimas. Según Andrea Cely, protectora de animales, el pasado jueves 15 de agosto el gato escapó de la casa de la persona que lo cuidaba y, al pasar las horas, fue encontrado acostado en el pasto. Cuando lo fueron a acariciar, se dieron cuenta que estaba muerto.

“Cuando lo giramos notamos que el gato tenía una herida de cuchillo. Sus ojitos quedaron abiertos. Fue muy duro ver lo que le había pasado. Era un gatito muy amoroso y fácil de consentir, es por eso que cayó en las manos de la persona que lo mató”, afirmó Cely.

La rescatista contó que al día siguiente se acercaron dos investigadores de la Sijín para indagar sobre el caso; hablaron con vecinos del sector y revisaron cámaras de seguridad para identificar al agresor. Sin embargo, todavía no tienen novedades del caso.

“Pensamos que con la presencia de la policía en el barrio ya no se iban a presentar más asesinatos, pero no fue así”, indicó.

La animalista Juliana Herrera le indicó que el cuerpo de "Principe Tito" fue encontrado con el collar cortado y que su placa de identificación había sido botada a la basura.

“La persona que hizo esto sabía que el gato pertenecía a un hogar, el gato estaba identificado con su plaquita”, afirmó.

Este lunes festivo se encontró otro gato muerto en el mismo parque. Tenía dos heridas de arma blanca. De inmediato, la comunidad alertó sobre la situación y se activó el protocolo establecido.

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“Se hizo la denuncia y sobre las seis de la tarde llegaron agentes del CTI para hacer el levantamiento del cadáver del gatico”, narró Andrea Cely.

Añadió que ha notado una situación extraña con estos crímenes, ya que los gatos que han sido hallados muertos estaban limpios, no tenían rastros de sangre.

Por su parte, Herrera comentó que estas han sido muertes repetitivas, con el mismo modus operandi.

“Los habitantes del sector dicen que una persona manifestó en algún momento que no le gustaban los gatos porque son portadores de enfermedades. Eso lo tendrá que esclarecer la investigación”, concluyó Herrera.

Con información de KienyKe 

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