Vladimir Rodríguez, alto comisionado para las víctimas y la reconciliación de Bogotá, contó cuáles son las garantías que tienen las personas que pertenecen a esta población vulnerable.

En albergues de Suba, Bosa y El barrio 20 de Julio fueron ubicadas las familias Embera que reclamaron ayuda de las autoridades ya que fueron desalojadas de sus residencias en plena época de aislamiento obligatorio por la pandemia del COVID-19.

"Venimos trabajando en tres rutas para atender a la población indígena víctima del conflicto en condición de vulnerabilidad en Bogotá. Los miembros de las comunidades étnicas indÍgenas que han sufrido hechos victimizantes en los últimos 90 días, antes del inicio de la pandemia, son atendidos por la Consejería Distrital y se garantiza alojamiento, arriendo, alimentación a estos grupos familiares", indicó Vladimir Rodríguez, alto comisionado para las víctimas y la reconciliación de Bogotá.

Representantes de esta comunidad esperan que el Gobierno nacional cumpla lo pactado y genere los recursos para la atención inmediata de quienes hacen parte del Registro Único de Víctimas.

Desde el Distrito se reiteró que ninguna ayuda será entregada en parques y menos mediante las vías de hecho, todo se entregará por medio de los mecanismos autorizados.

Aquí el informe completo:

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