El gremio de gastrobares le solicitó a la Administración Distrital verificar de manera individual el cumplimiento de las normas y no castigar a todo el sector. Asobares señaló que están en riesgo de cerrar 3.000 establecimientos.
La organización asegura que la afectación a los establecimientos nocturnos está creciendo. El esfuerzo que han tenido para cumplir la norma ha requerido inversiones y los comerciantes consideran que están siendo castigados por culpa de unos pocos.
"Se revise uno a uno, cada uno de los establecimientos que hayan sido aprobados para funcionar y que sean medidas sectorizadas, individualizadas y que no sean de una afectación general", dijo Andrea Plata, dir. de Asobares.
Muchos empresarios formales han invertido mucho dinero en adecuar sus establecimientos a las medidas de bioseguridad y capacitación de su personal.
"Implementar cocinas, capacitar chefs, capacitar personal, que esto para muchos era algo nuevo, pero era la única forma de poderse reactivar de una forma cercana y no dejar morir sus negocios", recalcó Andrea Plata.
La preocupación crece, teniendo en cuenta que a corte de diciembre de 2020, 8.400 establecimientos desaparecieron y más medidas restrictivas pone en riesgo más negocios y puestos de trabajo, considerando que cada comercio genera entre 4 y 10 empleos.
El gremio trabaja con la Secretaría de Desarrollo Económico para elaborar el piloto de funcionamiento de los bares de la ciudad.
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