El Instituto Nacional de Salud se alió con diferentes centros de investigación académicos nacionales como el Instituto Humboldt , la Universidad Cooperativa de Colombia seccional Santa Marta, e internacionales como el Imperial College, el Centro MRC para Análisis Global de Enfermedades Infecciosas y  La Escuela de Higiene y Enfermedades Tropicales de Londres para conocer más sobre el coronavirus en el país. El primer resultado es el hallazgo de la primera secuencia de genoma de SARS-CoV2 circulante en Colombia, es decir, la composición de la cepa de coronavirus que se atiende en el país.

Gracias a este descubrimiento, y los próximos genomas que los investigadores en Colombia puedan encontrar a partir de casos importados, contactos y aquellos de transmisión comunitaria, se facilita el monitoreo de la enfermedad, la cual muta rápidamente, y eventualmente, contribuirá al diseño de una vacuna.

Los datos sobre esta secuencia se encuentran en la página web de GISAID Initiative y NCBI Staff.  Estos corresponden al SARS-CoV2, el COVID-19 que se está intentando contener en el país. Según el descubrimiento, el origen del coronavirus colombiano data del 26 de febrero de 2020 y corresponde a la segunda generación de una cadena de transmisión importada desde España. Esta es su trazabilidad: 

Esta no sería la primera iniciativa en el mundo que pretende seguirle la pista al coronavirus desde su composición molecular. Proyectos como los de Nextrain.org  reconstruyen la historia evolutiva del virus desde su aparición y diseminación a través del mundo. 

Aquí puede ver la información completa.

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