En este cuarto capítulo de La Promesa Congelada, en alianza con El Espectador, nos acompañó Gloria Castrillón, directora editorial de Colombia 2020, para hablar de uno de los mayores legados de la Constitución de 1991: la paz.
En la década de 1990 el país se encontraba en un mapa político bastante golpeado por el narcotráfico, por el narcoterrorismo y por la falta de credibilidad de las instituciones del Estado que, en ese entonces, no eran capaces de controlar el déficit de seguridad que cada vez escalaba a niveles más cruentos.
Voces como Aída Avella, Navarro Wolf, Fernando Carrillo, Gustavo Zafra, entre otros, estuvieron en este especial de Capital para darnos sus perspectivas sobre la paz, la cual ocupó parte importante del espíritu de la Asamblea Constituyente.
“La Constitución del 91 nos dejó herramientas como el referendo, el plebiscito y un montón de elementos para garantizar la paz”, sostuvo Castrillón.
En la Asamblea Constituyente participaron multiplicidad de grupos guerrilleros como el M-19, el EPL, el PRT y el Quintín Lame. La gran ausencia en ese sentido fue la aún existente guerrilla de las FARC; cuya razón se le atribuye el bombardeo a Casa Verde -refugio en ese momento de las FARC- el mismo día de la Constituyente.
“La paz se hizo con cuatro grupos desmovilizados (…) Con las Farc no viene al caso decir, pero ahí hubo, en mi opinión, un error del gobierno de la época que fue bombardear Casa verde el mismo día de la Constituyente. Eso hizo imposible sentar a las FARC, como quisimos los constituyentes”, narró el constituyente Gustavo Zafra.
El Artículo 22 de la Constitución reza: “La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento”. La pregunta es ¿Se cumple?
“Eso está previsto en nuestra Constitución, el problema es que tenemos una carta magna maravillosa, pero que en ciertos casos no se cumple. Todavía hay algunos partidos políticos que van en contra de lo que dicen las leyes, pero eso no lo arregla ninguna Constitución”, respondió la directora editorial de Colombia 2020.
Reforma rural: ¿una promesa congelada?
“Siempre se habló que el punto neurálgico de la negociación con las FARC era la reforma rural, una reforma rural que permitiera la distribución de la tierra; que no se ha logrado en toda la vida republicana de este país. La Constitución dejó algunos vacíos que no fueron llenados”, comentó al respecto Castrillón.
La mayor petición en cuanto a la ruralidad siempre ha sido, según nuestros invitados, la descentralización y la falta de autonomía de los territorios apartados del país. Pues “el país no cabe en la Jiménez”, decía el constituyente Gustavo Zafra.
“La promesa de mayor autonomía de entidades territoriales es una deuda pendiente, eso lo ve uno en aspectos prácticos como, por ejemplo, los megaproyectos, los grandes proyectos mineros, el tema del medio ambiente. No hay que tratar a las entidades territoriales como menores de edad”, concluyó Alejandro Ramelli, magistrado de la JEP.
De este y otros temas se habló en este cuarto capítulo de “La Constitución del 91, una promesa congelada”. Aquí podrás revivir el programa completo:
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