La particular clase de historia se registró luego que tres contratistas de Medellín posaran sonrientes al lado de Jhon Jairo Velásquez Vásquez, exjefe de sicarios de Pablo Escobar.
Al circular en redes, la fotografía generó el rechazo del mandatario local Federico Gutiérrez, quien anunció inicialmente acciones contundentes contra las funcionarias de la Alcaldía de Medellín.
“Rechazo total a esta conducta de parte de contratista del Municipio. Cero tolerancia con esto. Estamos dando una lucha ética en contra de quienes representan y han representado la ilegalidad. Es una ofensa a las víctimas. No más símbolos de ilegalidad. Mi instrucción ha sido clara”, escribió el pasado 29 de diciembre, Federico Gutiérrez en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, el alcalde de la ciudad cambió de opinión y decidió darles una lección de historia a las tres mujeres en el Museo Casa de la Memoria de Medellín. En el recorrido, las contratistas conocieron cuáles fueron las consecuencias del narcotráfico durante las últimas décadas del siglo XX.
“La primera decisión fue que se tenían que ir. Pero al otro día pensé con más calma: ¿Qué gano yo si se van?, ¿qué queden desempleadas para que lleguen tres mujeres u hombres más y se vuelvan a tomar una foto con un referente de ilegalidad? Por eso las invité al museo, para recorrer la exposición sobre la Medellín de los 70, 80 y 90 y que ellas mismas sacaran su conclusión sobre si lo que hicieron estaba bien o mal hecho”, comentó el alcalde Gutiérrez.
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