En septiembre llegó a nuestras pantallas la miniserie “La verdad del otro”, un espacio donde lxs chicxs prestan su voz para dar vida a los relatos de víctimas del conflicto armado en Colombia.

Hablar de la guerra no es fácil, pero sí es necesario. Así lo sintieron Adrián Franco y Susana Solarte, quienes dieron vida a esta serie producida por Tomato Content y con quienes hablamos sobre la creación, el manejo de esta temática y los retos que tuvieron al crear esta serie.

¿De dónde nació la idea?

Las consecuencias que ha dejado el conflicto armado en Colombia quedan en la memoria de las víctimas, victimarios e incluso “las víctimas que no se consideran víctimas”. Es por eso que esta producción nació del cómo se ha tratado la violencia en los medios de comunicación y cómo se han excluido esas voces del otrx, entre esas, las voces de lxs niñxs y adolescentes.

En palabras de sus creadores, “cuando empezamos la investigación buscamos acercarnos a historias que pudieran mostrarnos la voz de esxs otrxs que regularmente no son escuchados”, pues, generalmente, se dejan por fuera las voces de actores como los niñxs. La razón: “la historia de un niñx que ha sido víctima la cuenta su padre o la persona cuando ya es adulta, pero no tenemos en los relatos de memoria histórica la voz literal de lxs niñxs”, afirma Adrián.

Lxs chicxs prestan su voz para mantener vivo el relato

Encontrar a alguien que esté dispuestx a revivir un episodio de violencia en su vida no es fácil, menos cuando se trata chicxs que han sufrido desde muy temprana edad las consecuencias de la guerra. Sin embargo, en medio de la investigación de la serie, Adrián y Susana descubrieron un semillero de paz: Entre voces y relatos, de una institución de Medellín que trabaja justamente con esas voces de lxs niñxs.

Se acercaron a la profesora Maribel Aguirre, “un personaje muy importante en este relato”, nos cuenta Adrián, quien se dio cuenta que el 10% de lxs niñxs de donde trabajaba habían sido desplazados por la violencia: “(Maribel) empieza a acercarse a ellxs y a grabar el testimonio siendo niñxs, para preservar esa memoria, y así nace el proyecto”.

Por eso, los relatos que tienen son de personas que ya son adultas, pero que en su paso por el colegio decidieron dar su testimonio. Quienes dieron su relato hace seis o siete años ya son adultos, pero su historia es genuina de cuando eran pequeños, los otrxs chicxs (del semillero) los leen para reinterpretar el relato, para sentir lo que ellxs vivieron, pero también, en esa búsqueda que hace el semillero, para tratar de dar sentido al relato en el presente”, afirma Adrián.

La construcción de la serie

Asistir al semillero de paz fue el primer paso para acercarse a lxs chicxs e identificar esas voces poderosas que podrían llevar un mensaje de reflexión alrededor de la paz y revivir los testimonios de las víctimas. Este acercamiento empezó en el 2020, en medio de la pandemia, cuando las reuniones del semillero eran virtuales. 

Susana nos contó que en la investigación “empezamos a encontrar cuáles eran esos personajes que podían contarnos a nosotros realmente toda la transformación que hay detrás del conflicto armado colombiano y las reflexiones que deberíamos tener sobre el tema”. Y, aunque los temas son delicados, difíciles de tratar y pueden revivir momentos dolorosos, había otra pregunta que debían resolver: ¿Cómo comunicar sin revictimizar?

Es ahí cuando acuden a la animación como elemento narrativo para contar las historias. Lo más increíble es que esas animaciones son dibujos que hicieron los chicxs que dieron los testimonios. Para Susana, “es el recurso con el que vamos a contar esa historia… historias fuertes de desarraigo, de abuso, de desplazamiento, de muerte, de desaparición”.

Un trabajo de co creación con lxs chicxs 

Intentar poner a lxs chicxs del semillero en los zapatos de otrx fue un reto muy grande. Por un lado, se trató de entregarles un relato de otra persona, escrito hace seis o siete años, que contaba lo que fue vivir la guerra y las consecuencias de la misma y, por el otro, de darles voz a quienes protagonizan estas historias a través de chicxs con otras realidades, con sus propias dificultades y con una consciencia muy clara de lo que estaban leyendo. ¿El resultado? Superaron las expectativas de los creadores con historias que cuentan la transformación que tiene el personaje al leer el relato.

El desarrollo de la serie es un reflejo de trabajo en equipo entre la producción y  lxs chicxs, que no solo prestaron sus relatos y su voz para hacer posible la realización de la serie, sino además aportaron desde sus habilidades para dar vida y enviar un mensaje esperanzador. Como nos contó Susana, “fue interesante integrar esas habilidades de lxs chicxs como parte de la historia”.

¿Por qué no te puedes perder La verdad del otro?

Susana y Adrián te dejan un mensaje poderoso para que no te pierdas ni un minuto de esta producción que hace parte de la programación de #eurekaTuCanal:

 

¿Qué esperas para ver La verdad del otro por #eurekaTuCanal?

La verdad del otro está disponible en la franja Parche eureka del 21 al 23 de septiembre 

  • En eureka en TDT y el canal 108 de ETB:  6 p.m. y 8 p.m.
  • En streaming en www.eurekatucanal.com
  • En la franja eureka en Capital: 4 p.m. y 6:30 p.m.

 

 

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