Los enfoques clave de la seguridad en Bogotá para estos cuatro años son: cultura ciudadana, visión de género, seguridad territorial y poblacional; estas propuestas se basan en metas como la convivencia y justicia transversales, que hacen parte del Plan Distrital de Desarrollo.
Cada uno de los propósitos de este plan de convivencia fueron planteados en el plan de Gobierno de la Alcaldesa Claudia López. Tiene un presupuesto cercano a 1,9 billones de pesos, incluyendo al cuerpo oficial de Bomberos de Bogotá.
El plan prevé la construcción de una cárcel nueva, igual o mejor que la Distrital, ejemplo de Latinoamérica.
En reducción de delitos, quizá la meta más ambiciosa es bajar la tasa de homicidios de 13.9 a 9.9 por cada cien mil habitantes. La coyuntura de la pandemia propone retos adicionales.
Los jóvenes van a jugar un papel fundamental en el proceso durante los próximos 4 años. Son ellos los que se vincularán de manera activa como conocedores de sus localidades, sus barrios y las problemáticas para trabajar en seguridad y convivencia.
Para cumplir algunas de las metas es necesario incrementar el pie de fuerza. Bogotá, históricamente, ha sido una de las ciudades con menos policías por cada cien mil habitantes. El Distrito insistirá ante el Gobierno Nacional para que se asignen al menos 2 mil más.
La vigencia del anterior plan terminó el pasado 31 de mayo, el nuevo se encuentra en proceso de armonización presupuestal e inicia su ejecución el próximo primero de julio.
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