#ElLunes le da inicio a una nueva semana de debates y conversaciones en Mesa Capital con el habitual monólogo de Santiago Rivas. Pesca deportiva, debates presidenciales, Marbelle, Ivan Duque y Rodolfo Hernández, le dieron preámbulo a tocar el tema central de este capítulo: el paro armado del Clan del Golfo.

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César Santoyo, director del colectivo Fals Borda, una organización que brinda representación de las víctimas del conflicto armado en Colombia, fue bastante enfático en que la extradición de Dario Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’ deja un panorama vacío y lleno de preguntas para las víctimas del ex jefe paramilitar.

“Las víctimas han pedido que Otoniel sea escuchado, ya que el prontuario criminal le ha permitido conocer las dinámicas y las estructuras que arrojan relaciones de poder muy importante en todos los niveles de la política del país. Era importante que el Estado fallara para saber si él tendría una convalecencia con la JEP o con Justicia y Paz. La zozobra e incertidumbre es bastante latente con las víctimas. Nos queda exigirle al gobierno que tenga acciones mucho más responsables y decentes frente a la independencia judicial”, declara César Santoyo, director del colectivo Fals Borda.

A este panorama, se le suma el resurgimiento de las estructuras paramilitares que históricamente han funcionado como grupos de apoyo o respaldo a algunos sectores de la clase política. Así lo ve Isaac Morales, politólogo y coordinador de convivencia y seguridad ciudadana en la Fundación Paz & Reconciliación - PARES.

“Este tipo de estructuras siguen existiendo por varios motivos: después de los acuerdos de paz con las FARC, hubo territorios que quedan desprotegidos, al quedar apartados comienzan a ser cooptados por otros grupos, como los paramilitares, y sigue existiendo la disputa del control de territorios que son fundamentales para las economías ilegales como el narcotráfico y la minería ilegal”, explica Isaac Morales, coordinador de la fundación PARES.

La declaración que hizo Otoniel ante la JEP mencionaba 63 nombres de políticos, ex gobernadores, ex senadores y ex funcionarios de gobiernos anteriores, esto refuerza la idea de que hay alguna relación entre la clase política y las organizaciones delincuenciales.

“El clan del golfo tiene presencia en 210 municipios, más o menos, y eso ha incrementado durante el Gobierno del presidente Duque. Esto está asociado con la crisis de la política de seguridad y defensa del actual gobierno porque no ha sido capaz de cooptar estos territorios. Hoy, el incumplimiento de los acuerdos de paz y la falta de voluntad del gobierno Duque, de hacer presencia en los territorios, demuestra que no hay un Estado capaz de suplir las necesidades de la ciudadanía”, señala Isaac Morales.

Para finalizar, Santiago Rivas despide el programa con una editorial en la que agrega que ni la extradición de ‘Otoniel’, ni los recientes paros armados que se han presentado en el país durante el 2022, tienen que ocurrir en un país que se abandera de ser democrático:

“El clan del Golfo sigue ahí, el narcotráfico sigue ahí, la pobreza que avanza, también y quien no está es el Estado, que abandona a la gente a su suerte, siempre que no afecte sus posiciones políticas de ninguna manera”, concluye el moderador de Mesa Capital.

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