Cerca del 30 % de las obras que se adelantan en la capital han sufrido daños y hurtos durante las jornadas de protesta. La suspensión del suministro de materiales o el transporte de escombros, y las dificultades del personal para llegar a las áreas de construcción, afectan el desarrollo de los proyectos.
Algunas obras de malla vial ubicadas principalmente en Bosa y Chapinero han sido las más afectadas por actos de vandalismo. El daño a materiales y hurto de elementos de construcción y señalización ha provocado que algunos proyectos tengan que ser suspendidos.
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De 57 contratos que tiene a cargo el IDU, alrededor del 30 % han sufrido afectaciones por daños. En el caso de las obras de Transmilenio adelantadas por la entidad, 4 son las más perjudicadas.
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Hasta el momento, se sigue recopilando información para conocer las pérdidas económicas en cada uno de los proyectos. Además, evalúan la posibilidad de tomar medidas respecto a los atrasos en los cronogramas de cada obra.
Aunque no hay un valor de los daños materiales estos resultan menos complejos comparados con los costos derivados de posibles prórrogas o por la suspensión de las obras.
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