La Liga de Bolos de Bogotá es una de las más afectadas económicamente por la pandemia, pues ha tenido que recurrir a ayudas del gobierno para sobrellevar estos tiempos de crisis. paula fresneda nos amplía.
La Liga de Bolos de Bogotá fue una de las primeras que reaccionó ante la crisis por COVID-19, pues cesó sus actividades el 16 de marzo y desde ahí, crearon estrategias de sostenibilidad a corto y largo plazo.
"Recurrimos a algunas de las ayudas que nos ofreció el Gobierno Nacional. Concretamente a un crédito, un crédito blando para poder financiarnos durante estos meses", dice Ricardo Achury, presidente de esta liga.
La afectación económica y deportiva tiene a 11 clubes, 170 deportistas y 30 colaboradores en vilo, más aún cuando no cuentan con la bolera de la Unidad Deportiva El Salitre, su espacio habitual para entrenar.
"La bolera en este momento está cerrada, no sabemos cuándo pueda retomar actividades, eso va a depender de cómo se desarrolle la pandemia y cuando sea el pico", agrega Achury.
Sin embargo, la preparación de los deportistas élite de la capital sigue en marcha.
"El grupo de rendimiento y reserva deportiva son 15 deportistas apoyados por el IDRD. Sin embargo, solamente 13 están en permanente actividad", dice el presidente de esta liga.
Uno de esos deportistas es Alfredo Quintana, quien además es entrenador de la escuela de formación de la liga:"internamente todos los entrenadores de la escuela de formación estamos realizando constantes capacitaciones y reuniones y viendo a ver cómo podemos optimizar este tema de la escuela".
Actualmente, la liga trabaja en un protocolo para el regreso a entrenamientos y se espera que la ciudad sea sede de dos de los tres campeonatos nacionales que se tenía previsto para este año.
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Por: Paula Fresneda
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