En Bogotá, se recuperaron más de 2 millones de metros cuadrados de espacio público durante los últimos cuatro años. Así, más espacio en andenes, parques, calles y ciclorrutas pueden ser disfrutados por los ciudadanos.

Actualmente, 3,5 millones de personas pueden caminar tranquilamente por el espacio público que quedó libre de invasión gracias a la contrucción, reparación y mantenimiento de andenes que antes eran ocupados por vendedores ambulantes.

Por ejemplo, Omar Benavides trabaja vendiendo flores en la localidad de Chapinero y hace más de un año era uno de los muchos vendedores informales de la capital colombiana. "El trabajo de las flores ha sido mi sustento por últimos 15 años", cuenta él. Los días en que Omar vendía sus flores en un carrito de balineras es una cuestión del pasado, ya que mediante el Instituto Para La Economía Social (IPES) comenzó un proceso de formalización con cientos de vendedores de toda la ciudad.

De esta manera, Omar recibió un mobiliario semiestacionario que le facilitó su oficio: "Ha sido un beneficio muy grande porque, estéticamente, es muy bonito; a los clientes les parece muy agradable y se refleja como otro tipo de negocio", dice el vendedor.

No solo recibió el triciclo, Omar también contó con múltiples capacitaciones en su área y oportunidades brindadas por el distrito. Estudiar le permitió a Omar expandir su mente y proyectar a futuro laboral hacia la formalidad.

Como él, otros 273 vendedores informales se unieron a estas alternativas de emprendimiento social que también atendieron adultos mayores de 60 años y personas en situación de discapacidad.

Por: Kevin Garavito

Para ver todas las noticias de Bogotá visite www.conexioncapital.co. Encuéntrenos también en Facebook como Canal Capital.