campamento de venezolanos

Tras los desmanes que se registraron en el campamento humanitario de paso de los migrantes venezolanos, la Alcaldía anunció que expulsará a los ciudadanos que incumplan las normas de convivencia y seguridad.

En las últimas horas los baños portátiles, las cámaras de seguridad y las carpas de salud del campamento fueron destruidas. También se robaron alimentos, donaciones de ropa e ingresaron armas y drogas.

"Hay cuatro personas judicializadas, dos de ellas por daño de bien público y bien privado, una por lesiones porque afectaron la integridad de uno de los funcionarios y una cuarta persona que es un menor que estamos trabajando el tema de su judicialización", indicó Jairo García, secretario de Movilidad.

El Distrito asegura que estos ciudadanos quedarán bajo disposición de las autoridades migratorias para su posible expulsión del país.

"Vamos a hacer identificación biométrica de todas las personas que están en el campamento, ya no solo va a ser la verificación de nombre y del número de registro si no también una impementación biométrica. Duplicamos la presencia de vigilancia privada, y sigue el CAI Móvil", señaló Cristina Vélez, secretaria Social de Bogotá.

Además de estas medidas, la Secretaría Social le pide a los bogotanos no entregar las ayudas directamente al campamento.

"Los invitamos a llevar sus donaciones a la Casa de la Juventud de la localidad Los Mártires en la calle 24 número 27 a 31 donde vamos a tener un equipo que las puede recibir o a la Cruz Roja si así prefieren, y les pedimos a las personas que han estado llevando donaciones afuera del campamento que no llamen a las personas que están adentro para recibir las donaciones", agregó Vélez.

Las autoridades distritales hacen un llamado contundente a los ciudadanos venezolanos para que cumplan con el manual de convivencia que firmaron desde que ingresaron.

"La ciudad de Bogotá está haciendo un esfuerzo muy grande para poder prestar esta atención humanitaria y eso está viniendo de los impuestos de todos los bogotanos", puntualizó la secretaria Social.

Concluyeron que Bogotá continuará siendo una ciudad de puertas abiertas para la migración. El campamento estará funcionando hasta el 15 de enero de 2019.

Por: Catherine Solanilla

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